FRANK BRETSCHNEIDER
"Raster-Noton está en un gran momento"

Entrevista JUE 06 AGO 2015

Durante la última década Buenos Aires se convirtió en una parada obligada para los principales artistas internacionales del mainstream electrónico. Pero la realidad no es la misma si hablamos de sonidos experimentales. Este miércoles se dará una excepción, ya que en el ciclo Escuchar (que se lleva a cabo en el MAMBA) se presentará Frank Bretschneider, fundador de un sello clave como Raster-Noton, a continuación nuestra charla con él.

Frank Bretschneider

-Raster-Noton es referencia indiscutida entre sellos experimentales ¿Cuáles crees que fueron las claves para situarlo asi?

Creo que lo empezamos en el momento justo. El techno tuvo su primer auge a principios de los '90 y la gente estaba curiosa por un tipo de música electrónica más aventurera. En parte nuestro acercamiento minimalístico a la música digital y de computadora, en parte el packaging con sólo algunas pistas y la información básica, lo que nos acercó al mundo del arte. En general el sello estuvo conectado con el mundo del arte, con exhibiciones, libros, instalaciones, la visualización en vivo de la música. También tuvimos un amplio abanico de artistas, como Mika Vainio desde Finlandia, William Basinski desde Estados Unidos, Matt Steel y Mark Fetl desde UK, Ivan Pavlol desde Rusia, Ryoji Ikeda desde Japón, etc.

Un gran paso fue el lanzamiento de 20's to 2000, un CD mensual como si fuera una revista durante el último año del milenio. Ganó el premio Golden Nica para música digital en la convención Arts Electronica '99 y fue el primer lanzamiento digital que llegó a ser exhibido en la colección del MoMA.

-¿Cuál es la actualidad y próximos proyectos del label?

El sello se encuentra viviendo un gran momento. Pienso que durante los últimos años se editaron un par de álbumes esenciales, como los de Atom TM, Senking, Vladislav Delay o más recientemente Dasha Rush. Tenemos un flujo constante de lanzamientos y un gran colectivo de artistas.

Respecto a lo próximo, el año que viene estaremos festejando el vigésimo aniversario de vida del sello. Realizaremos muchas actividades, entre ellas, Raster-Noton Ambients, una serie de intervenciones acústicas y arquitectónicas en espacios concebidos para instalaciones audiovisuales. Siete de los artistas del sello fueron invitados a participar con una pieza audiovisual de 10 a 15 minutos, exclusivas para la instalación.

-Hace poco más de un mes tuvieron una noche Raster-Noton en el mítico club Berghain  ¿Cómo lo viviste?

Creo que la noche fue un éxito. Quedé muy impresionado con el set de Dasha Rush (era la primera vez que la escuchaba), lo de Grischa Lichtenberger estuvo muy bien como siempre, Kyoka y Diamond Version también tuvieron muy buenas performances. Después de escuchar a Ueno Masaaki & Robert Lippok, llegó mi turno, la gente ya estaba en un modo relajado y hasta listos para bailar, más allá de eso, presenté un set bien experimental similar a mi último lanzamiento, Sinn+Form. Para algunos tal vez fue un tanto duro, pero yo estaba encantado de escuchar esa locura modular en el terrible soundsystem de Berghain.

-Respecto a tu más reciente disco, Sinn+Form ¿Cómo fue el proceso creativo?

Durante los últimos años me cansé de componer y generar música con software. En este disco quise volver un poco a lo básico, tocando perillas, apretando botones, teniendo una sensación un poco más directa e interactiva. Y cuando tuve la oportunidad de una residencia en EMS de Estocolmo (julio del año pasado), pensé que encajaría perfecto con mi idea de una sesión improvisada y espontánea de música electrónica. Usé el Buchla y el modular Serge. El Buchla especialmente con su forma de onda no lineal o modulador de frecuencia, el Complex Waveform Generator, y algunos módulos como el Programmable Spectral Processor, Source Of Uncertainity o el Sequential Voltage Source.  Junto con el Analogue Delay Line, un sistema de transporte llamado BBD con salidas para cada output, entrada de feedback y función de freeze, uno puede estar horas tocando.

Sinn + Form es una especie de homenaje a la electrónica avant garde e improvisada del siglo XX. Quiero esclarecer la relación entre contenido y estructura en la música. Encontrar una síntesis entre ambos conceptos. Algo como "la forma sigue la función" en diseño moderno y arquitectura.

Frank Bretschneider con el Kippschwingung

-Para nosotros es fácil enterarnos de lo que pasa en Europa respecto a la escena más mainstream, pero no es tan así con la escena experimental ¿Qué nos podés contar de lo que está pasando del otro lado del océano en ese aspecto?

Vivo en Berlin, ciudad que desde la década del 90 se convirtió en un punto de atracción para los jóvenes de todo el mundo, principalmente por la gran cantidad de clubs y la fuerte vida nocturna. Así que esto es como una especie de parque de diversiones para toda clase de arte experimental, abstracta o avant garde, con una considerable escena, especialmente para la música. Contamos con dos importantes festivales (CTM y Atonal) y varios más pequeños. Además hay innumerables actividades, locaciones, galerías y estudios, lo cual da como resultado muchísimos eventos y shows por semana.

A veces incluso es difícil enfocarse en el trabajo con tantas cosas pasando alrededor. Y comparado con otras grandes ciudades, Berlín es todavía accesible en costos de vida o de alquiler de un departamento. Aunque es cierto que esa situación está cambiando de a poco, se está  empezando a tornar más difícil encontrar buenos lugares para vivir y trabajar, la ciudad está llena de artistas y la competencia es dura.

-Además de músico sos artista visual ¿Cómo linkeas estos dos mundos?

Me veo a mi mismo ante todo como un músico, así que siempre empiezo con el sonido. Con las visuales trato de no ilustrar, no quiero contar una historia. Lo veo como un agregado, una especie de culminación para la música o incluso una guía a través de ella. Así que uso generalmente formas abstractas.

En Super.Trigger usé patrones geométricos en blanco y negro, creando una especie de ilusión óptica. En Kippschwingunmen I usé una computadora como emisor de partículas. Generalmente mis visuales están sincronizadas con la música, pero para Sinn+Form, trabajé con el artista visual Pierce Warnecke, quien desarrolló una máquina para generar las imágenes, algo así como una máquina de los sueños. Va conectada a la música por entrada de audio, pero no está sincronizada, es un proceso de improvisación manual que funciona muy bien.


-Si tenes que recomendar dos o tres de tus tracks a alguien que nunca te escuchó ¿Cuáles serían?

Construction Shack, de RHYTHM (2007)
Verb, de RAND (1999)
Strange Conversation, de EXP (2010)

-¿Cuáles son las expectativas para tu primera gira por Sudamérica?

Nunca estuve en Sudamérica y desafortunadamente conozco muy poco, solo algunas cosas muy generales, lo que te podes enterar viendo un diario o la TV. Así que no se qué esperar, pero voy dispuesto a conocer nueva gente, disfrutar lindas ciudades y paisajes. Y espero que la gente que vaya a mi show, lo disfrute.

-¿Qué tipo de performance vamos a disfrutar en Buenos Aires?

En Escuchar voy a presentar EXP, un trabajo audiovisual del año 2010. Es un intento de asimilar las cualidades propias de la música -incluyendo movimiento, ritmo, mood, intensidad y estructura compositiva- dentro del fenómeno visual. La visualización representa una reproducción exacta de la experiencia auditiva.

Frank Bretschneider se presentará el miércoles 12 de agosto en el ciclo Escuchar, a realizarse en el Mamba (San Juan 350, Ciudad de Buenos Aires).

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Entrevista: Damián Levensohn

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