BAREM
"Decidi cortar con Minus y divertirme"

Entrevista JUE 28 MAY 2015

Barem es uno de los artistas que mas entrevistamos, y en cada ocasión tuvo algo interesante que decir. Si bien el tema que nos acercó fue el lanzamiento de su propio sello, Fun, la charla fue ganando en intensidad y se tocaron asuntos como Boiler Room Buenos Aires, la actualidad de Minus, su colaboración para una serie de los hermanos Wachowski y la próxima presentación en Moonpark. Como bonus, Mauricio nos brindó su visión sobre el momento sociopolitico que atraviesa el país.

Barem

-En lo que probablemente sea uno de los hechos más importantes de tu carrera, estás a punto de lanzar tu propio sello, Fun Records ¿Qué nos podés contar sobre la concepción del proyecto?

Lo empezamos a cranear el año pasado con Alexis Cabrera en Berlín. Estábamos charlando un poco sobre lo que pasa cuando hacés música para labels, en general estás atado a lo que el label quiere y la única manera de romper eso es creando el tuyo. A mí con Minus me pasaba que si bien Richie siempre me dio libertad para hacer lo que quisiera, había ciertos aspectos en los que tenía que ceder para que los discos encajaran con su identidad tan definida.

Así que salió de ahí, de nuestras ganas de tener control de lo que sacamos. De hecho, por el momento está pensado como una plataforma para nosotros y no mucha más gente. Al principio no teníamos mucha idea de que hacer o para donde llevarlo, pero trabajando en el primer EP que es una colaboración entre él y yo, nos dimos cuenta del tipo de tracks que queremos sacar. Todo dentro de un esquema de absoluta libertad, la idea como bien dice el nombre, es divertirnos con el label y no que sea algo muy estructurado.

-Después de estar asociado durante muchos años a Minus, en los últimos meses editaste en otros sellos ¿Cuál es la actualidad de tu relación con la plataforma de Richie Hawtin?

Hacía rato quería abrir el abanico en cuanto a donde editar. Labels como Minus funcionan con cierta exclusividad y a partir de abrirte a otros lados perdés un poco de lugar ante los que están dedicados de lleno. No sé si está bien o mal que sea así, pero es así. Por eso decidí cortar por lo sano y dar por cerrada esta etapa de casi diez años que fue tan buena para mí. Un poco inspirado en Magda, Marc Houle y Troy Pierce que empezaron Items & Things y están super contentos, y también por Ambivalent, Hobo y Heartthrob que se fueron después y también encontraron un segundo aire.

Creo que Minus fue increíble en su momento para nosotros y fue la casa donde crecimos y nos hicimos profesionales, pero llega un momento en el que la dependencia te lleva al estancamiento. Ese es el momento en el que hay que dar un paso al costado, dejar las seguridades adquiridas de lado y buscar nuevos desafíos.

Barem en Grecia
Barem en Grecia. Foto: Clubber.gr

-¿Crees que Minus estrictamente como sello musical está terminado o encontrará alguna vuelta para seguir vigente?

No, al menos mientras Richie Hawtin lo quiera llevar adelante no va a terminar. Una etapa muy importante de Minus terminó, la que empezó con Run Stop Restore, y de la que un tiempo más adelante tuve la suerte de ser parte. Pero a partir de Enter, Minus dejó de ser la prioridad para él. Richie es una persona que siempre termina algo y pasa a lo que sigue. Ahora lo veo más interesado en producir eventos espectaculares que en encontrar un disco nuevo espectacular. Después de tantos años con un label que fue ícono de un movimiento, busca otros desafíos.

Ahora el grupo es bastante nuevo, de los viejos solo quedan Gaiser y Matador. Hay que ver que hacen con ese grupo, si se va a amalgamar como el anterior o terminan siendo artistas sueltos y variados sin un plan de trabajo como el que tuvimos nosotros. No lo veo fácil por el simple hecho de que el grupo anterior se gestó en un momento muy distinto, con la escena mucho más chica y con menos variantes. Veo a esta época un poco más individualista y no tanto de grupos cerrados.

Por otro lado, la vigencia dependerá de la música que Richie seleccione. Hoy no veo la creatividad de esos primeros años de la década del 00, pero tampoco la veo en casi ningún label, incluyendo al nuestro. Es un techo muy alto compararse con ese momento. De todos va a depender generar algo tan interesante como lo que pasó con el minimal y dependerá de los artistas nuevos estar a la vanguardia de la tecnología y de las ideas para volver a marcar tendencia.

-Hablanos sobre el proceso creativo de tus recientes releases para Sci-Tec y Rhythm Cult.

Parten un poco de la misma idea de probar sonidos distintos. En el caso de Rhythm Cult con un EP muy orgánico y cálido comparado con mis anteriores trabajos, donde las estructuras y el flow no tiene mucho que ver con lo que hacía en Minus. Me divierte variar por ese lado. El de Sci+Tec estaba pensado como mi último EP para Minus, pero al final por un tema de tiempos y de que a Richie no le convencía mucho uno de los tracks, decidí sacarlo por el label de Dubfire, sumado a un remix que teníamos colgado. Al final el EP anduvo increíble en los charts, así que buenísimo.

-Ante esta apertura de la que me hablas en el tema labels, más allá de lo que se viene en Fun ¿Tenés más releases programados o en la mira?

Por ahora no, estoy trabajando mucho en FUN y sobre todo en las primeras fiestas que vamos a hacer. Tenemos tres programadas, dos en julio (Club4 en Barcelona y Watergate en Berlín) y en agosto hacemos un open air en Londres que se va a llamar Funday.

Tal vez haga algún que otro remix, pero la idea es trabajar en mi EP para FUN, que en teoría es el 004, también me gustaría hacer un disco para Moon Harbour. Veremos como se da todo, pretendo mantener un ritmo de unos cuatro lanzamientos por año y no dejarme estar con la producción como en los últimos años.

-Me hablas del Fun 004, más allá de la inminente primera referencia ¿Podés adelantarme algo mas sobre el cronograma a futuro?

El 002 es de Alexis, lo estuve probando los últimos meses y está buenísimo, a la gente le encanta. La idea es sacarlo en septiembre. Tenemos una producción limitada de 300 discos por release, nos parece importante mantenerlo al menos por el momento, en ese límite bajo. Si vemos que vendemos, probablemente haremos tiradas más grandes. El 003 es de Federico Molinari, para diciembre aproximadamente. Puede que también hagamos una serie de podcasts para promocionar cada disco, eso se verá a partir del 002. Por ahora estamos pensando en cosas más divertidas para generar, estamos en pleno proceso creativo de como hacer que el label se destaque y sea original.

Barem presenta Fun

-Vas a presentarte por primera vez en Moonpark, un evento por el que si bien alguna vez pasaron artistas como Richie Hawtin, está profundamente asociado al progressive ¿Cómo se dio la invitación? ¿Te pone algún limite en lo sonoro presentarte en un evento asi y junto a un dj como Hernán?

Y... es un poco raro, como vos decís, por la asociación que tiene la gente de Moonpark con el progressive, pero también creo que hay que romper con esos preconceptos que en Argentina nos gustan tanto y nos limitan. Pacha en los 90 y a principio de los 00 era siempre progressive, y mirá ahora. Creamfields lo mismo, el techno en particular creció muchísimo en el país y las nuevas generaciones lo adoptaron como su sonido de cabecera.

Más allá de eso, creo que los djs también fueron cambiando. Justamente escuchando a Hernán b2b Nick Warren en Creamfields Lima (hace un año y medio) me sorprendió que mucho de lo que ponían era muy parecido a algunas cosas que pongo yo, o que ponen djs de mi palo. Eso hasta hace algunos años era prácticamente imposible, porque los estilos estaban mucho más separados. Después nos quedamos charlando y llegamos a esa conclusión. Está todo muy abierto ahora.

En fin, Hernán me invitó a hacer un warm up largo en su noche de set extendido y me gustó mucho la idea. Primero porque hace rato veníamos hablando de tocar en algún lado, y segundo porque me encanta hacer warm ups en lugares grandes, desde la época en que abría casi todas las fiestas grandes de Minus y muchísimas noches de club con Richie. Ya no se me da esa oportunidad casi nunca, porque siempre toco más tarde.

Con respecto a la otra pregunta, el límite sonoro que tengo es más que nada por el warm up, la intención del set es ir metiendo a la gente en clima para cuando entre Hernán. No lo veo como una limitación sino como una variación dentro de las cosas que hago como dj.

-Además de en la Moonpark te vas a presentar en ciudades no tan habituales como Mendoza y Paraná ¿Cuáles son las expectativas?

Hacía tiempo que venía con ganas de tocar en otras ciudades. Siempre hago más o menos el mismo recorrido. Hay mucha gente del interior que viene a mis fechas en la costa, pero mucha otra que no, y me mandan mensajes pidiéndome que vaya. Muchas veces por tiempos y compromisos no puedo, pero de a poco estoy tratando de darle un poco más de prioridad a ciudades donde nunca estuve. Espero a partir de ahora poder hacer al menos una nueva por gira.

Barem en Pacha
Barem en Pacha Buenos Aires

-Apenas terminas el tour sudamericano, ya te encaminas al siempre agitado verano europeo, en principio y por lo que ya tenes agendado ¿Cuáles aparecen como puntos altos del tour que se te viene?

Voy directo para el Off Sonar en Barcelona donde tengo showcases de Sci+Tec y Moon Harbour. Pegado a eso tengo dos fines de semana en Estados Unidos y Canadá, y ya vuelvo a Europa para todo el verano. La mayor diferencia este año va a ser que en Ibiza voy a estar repartido en varias fiestas, en vez de hacer mayormente Enter como en los años anteriores. Voy a estar en Music On de Marco Carola, en Vagabundos de Luciano y en Kehakuma de los dueños de Space. Probablemente también en Enter, estamos viendo esa posibilidad porque la fiesta me encanta y el hecho de ya no estar en Minus no cambia lo bien que me llevo con Richie y su gente.

Fuera de eso, fechas de clubs de verano, más que nada en lugares de playa de Francia, Italia, Holanda, y fiestas al aire libre en Alemania, Suiza, Inglaterra, etc. Me gusta mucho esta época en Europa porque hay muchas fiestas de día que están buenas. Cada vez me gusta más tocar a la tarde, está bueno que esa tendencia va de a poco creciendo en Sudamérica también.

-¿Qué dos o tres características diferencian en Europa a una fiesta diurna de una nocturna? ¿Tuviste la chance de ir a alguna fiesta diurna en Argentina?

Es una sensación en general. Las fiestas de día son más relajadas. la gente está con otra energía. La música generalmente es distinta también, más deep, más orgánica y más cálida, no es muy fácil de explicar. Hace un par de años tocamos con Ernesto Ferreyra y Jorge Savoretti, en una playa en Santa Fé al lado del río que estuvo buenísima. Escucho hablar de la PM, que me pareció desde el principio una muy buena idea pero por una cosa o la otra no fui nunca. Me llamó la atención durante años que no se hicieran fiestas de día en Buenos Aires, con el clima que hay y la cantidad de lugares abiertos. Está buenísimo que haya cosas nuevas en ese plan, como fiestas en barcos, etc.

-La última vez que hablamos fue en la previa de Boiler Room Buenos Aires, ya pasado un buen tiempo ¿Cuál es el balance que hacés? ¿Hay planes futuros con ese proyecto?

A mí en particular me encantó tocar en Buenos Aires. Fue un poco controversial, creo que la gente no terminó de entender de que se trata Boiler Room y no fue tan relajado como uno de afuera. Buenos Aires es una ciudad con un público muy particular. No me imaginaba un Boiler Room como los de Europa porque Argentina no es Europa, y está perfecto que no lo sea. De hecho mucha gente de todos lados me dijo que le pareció muy bueno por el nivel de filmación y el enfoque que tenía, distinto al habitual, lo cual me parece positivo.

Por otro lado, en Europa no se le da tanta importancia a esos eventos. Al haber tantos, todo el tiempo, la gente no se desespera por ir, ni por quien toca, ni si tal no merece tocar o estar atrás de la cámara. Toca el que toca, va quien va y al próximo van otros y a otra cosa. La escena es tan grande que no hay tanto conflicto de pertenencia. No sé muy bien donde está parado el proyecto, pero creo que la idea es seguir. El plan original era hacerlo cada vez más seguido y posiblemente llevarlo al interior, así que esperemos que así sea.

-¿Qué me podés contar del trabajo que hiciste para una nueva serie de los hermanos Wachowski?

Fue medio de casualidad. Están haciendo una serie para Netflix en la misma línea de Cloud Atlas y una de las protagonistas es Tuppence Middleton (actriz de la serie inglesa Black Mirror). Cuestión, ella hace el papel de una dj y justo eligieron de locación una fiesta en Londres donde yo tocaba con Derrick May. Me mandaron a preguntar si les podía dar música en un set para filmar esa escena y si la podía ayudar un poco porque obviamente no es dj.

Me pareció divertida la idea y sobre todo ver como trabajaba gente tan grande de Hollywood, así que fui temprano. Es realmente increíble el despliegue que tienen. Tal vez me lo imaginaba todo más frenético, pero fue super relajado. Tenían que filmar tres escenas más esa noche pero se quedaron todos un rato ahí tomando algo conmigo y unos amigos, charlando. Estuvo buenísimo ver como funciona ese mundo loco, preguntarles sobre como es la dinámica de su trabajo, etc.

Al final, a Lana Wachowski le encantó lo que le pasé y me pidió tres tracks para la serie. No se muy bien como los usarán pero ya veremos. Y lo bueno es que quedé en contacto con todos, así que espero poder hacer alguna otra cosa con ellos en el futuro.

Barem
Foto: 303magazine.com

-A pesar de vivir en Berlin sos una persona que está siempre en contacto con la actualidad del país ¿Cómo ves el momento social y politico que estamos atravesando?

No es un tema fácil. Me cuesta un poco expresarme libremente porque veo que está todo muy politizado y la gente muy polarizada. Si decís algo que va para un lado o para el otro, y dependiendo como lo digas, te puede llover una catarata de insultos. Me da la sensación de que en esta época la política se convirtió en un partido de fútbol totalmente bizarro. Para los que están a favor es algo prácticamente religioso y para los que están en contra es casi apocalíptico. Noto mucho fanatismo, pero por otro lado hay militantes fanatizados haciendo cosas muy buenas por la gente más humilde. Ese es el único sentido copado que le veo a todo esto. Igualmente el fanatismo es enemigo de la racionalidad y nubla el criterio. No me parece algo positivo.

Veo contradictorio que un gobierno en teoría de izquierda base su economía en la sociedad de consumo. Estoy totalmente en contra del consumismo y del clientelismo político porque no lo veo como algo duradero y como una política pensando en serio a futuro. Más que de las medidas (con las cuales en muchos casos estoy de acuerdo), soy muy crítico de las formas de este gobierno, la confrontación constante. Creo que no tiene ningún sentido poner en un plano épico cosas que es normal que se hagan.

 Una vez traté de explicarle a mi ex novia holandesa por qué había una hinchada con bombos, cornetas y banderas adentro de la casa de gobierno y le terminé diciendo "no sé que estoy tratando de explicarte porque ni yo que soy de ahí lo entiendo". A veces me pregunto si la gente se da realmente cuenta de lo bizarro que es ese mensaje, si ya da lo mismo o si ya no importa. Sé que es un ejemplo simplista, pero es muy gráfico. Para la gente de afuera es directamente inexplicable que un jefe de gabinete rompa una página de un diario por la tele. Si te lo ponés a pensar en serio un segundo es surrealista. De hecho toda la pelea con Clarín me parece ridícula, no sé si eso está armado o no, pero de que a ambos les conviene que siga no tengo dudas, porque esa pelea justifica cualquier acción de los dos lados. En el fondo creo que los enemigos son lo mismo y en el medio queda la gente de rehén peleándose entre sí por los intereses de gente poderosa. Genera un drama colectivo que hay que tratar de calmar cuanto antes, porque nos hace mal a todos.

Lo que más me preocupa hoy por hoy es que después de esta gestión, con sus errores y aciertos, probablemente gane alguien que tampoco me convence. El que sea que venga pondrá paños fríos a toda esta pelea, pero hay mucha gente, incluyéndome, a la que las opciones que hoy por hoy se perfilan a ganar que le parecen más de lo mismo. Y tenés que volver a votar al menos peor y resignarte. Ojalá me equivoque y si gana uno de ellos sea para profundizar los buenos cambios, que los hagan durar y corregir los errores no asumidos.

En el fondo, me dan un poco de envidia los que hoy están ilusionados con la clase gobernante creyendo de buena fe en que algo está cambiando para siempre. Me gustaría creer como ellos, porque el discurso en los papeles es muy progresista, pero no puedo. Veo muchas contradicciones y en muchos casos, a mi entender, el discurso se aleja mucho de la realidad. Se usaron hábilmente banderas y causas muy legítimas en pos de lograr aceptación, y al menos las causas son buenas, pero se terminó dividiendo a mucha gente buena entre buenos y malos. Lo veo como un retroceso muy grande dentro de lo importante que fue poner ciertos temas en la agenda. Ojalá queden las banderas, se diluya de a poco el rencor y la gente se de cuenta de que la pelea no es entre sí, sino con los perversos que viven manipulando a la opinión pública desde el discurso político y desde el poder económico.

Barem en Polonia
Barem en Polonia. Foto: SQ Klub

-Situaciones como la que se vivió en el reciente Boca-River, ¿Creés que son un gráfico reflejo del momento que vive la sociedad argentina o lo ves como algo que va por otro lado?

Total reflejo y al mismo tiempo no, pero no es de este momento en particular. Es en parte una dualidad que tenemos los argentinos, que somos de por sí medio barra bravas. La cultura del aguante está muy metida en la sociedad, en todos los niveles. Como amante del fútbol me parece un desastre a lo que se llegó, es un problema muy profundo y que viene de muchos años. De chiquito iba a la cancha y siempre había quilombo, no como ahora, pero había. Muchas muertes y muchas peleas durante años y no se hizo nada al respecto. Se lo dejó crecer y ahora es enorme, en gran parte es culpa de la sociedad y del hincha de fútbol argentino que lo ve como un producto de la pasión y en muchos casos lo avala, en algún momento todos lo avalamos. La gente de Boca y todo el resto se tienen que hacer cargo del problema, y si les tocó quedar afuera por una interna de la barra, está bien que así sea, para que empiece a haber consecuencias de convivir con cierto comportamiento y mirar para el costado. Nunca vi a toda la cancha chiflar cuando entra la barra. Todo lo contrario, y eso es complicidad, cuando yo iba también cantaba más fuerte cuando entraba la barra, por lo tanto también me siento cómplice.

No tengo idea como se resuelve, no creo que sea fácil, porque hace falta mucha voluntad de los hinchas y se le tocaría el bolsillo a mucha gente que vive de ese negocio. En otros países se logró pero en ninguno había tantos lazos entre los barras y el poder político. De lo que estoy convencido es de que metiendo preso a uno solo, no se soluciona. Lo triste es ver a los clubes cada vez más pobres, muchos eran emblemas de sus barrios y hoy están muy venidos a menos. Los equipos juegan mal, ya es cada vez más difícil ver a padres con hijos chiquitos compartiendo ese momento a la semana que muchos compartíamos con nuestros padres cuando éramos chicos. Puede que como hinchas la mejor reacción sea dejar de ir por un tiempo, para demostrarle a los dirigentes que sin gente no hay fútbol. De ahí a que se logre la voluntad popular para hacer eso, no sé. Lo veo más lejano que a la solución de cualquier otro problema del país.

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Entrevista: Damian Levensohn

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