AleCAI escribió:
"Hay que entender las cosas para disfrutarlas??? realmente, hay que ser profesor de musica para divertirse en una fiesta? Hay que conocer todas las obras de un musico para poder ir a escucharlo???"

Mi respuesta a todas esas preguntas es NO.

El tema pasa simplemente por agarrarle la onda o no a lo que está haciendo el artista. No hace falta saber de nada para lograr eso. Simplemente, quizás, tener la cabeza abierta y eso lo puede tener cualquiera, sepa o no de música. De hecho, es más común que tenga la cabeza abierta la gente que no conoce nada de música electrónica que los que van todos los sábados a bailar, porque estos últimos ya conocen algún tipo de dj que les gusta y muchos pretenden que todos los demás hagan lo mismo que ese.

Por ejemplo, si no le agarrás la onda a lo que está haciendo, cada vez que la música "baje" vas a estar esperando que vuelva a subir y que explote.
Lo interesante de lo que hizo el sábado Hawtin, es que el tipo puede mantenerse con música muy sutil el tiempo que quiera porque lo que pone tiene tanto groove que no hace falta que "explote" para que te den ganas de bailar.

A mí me pareció que había gente que no agarraba esa onda. Pero destaqué que lo positivo de esa gente esa noche, fue que por lo menos esperaba "con respeto" que vuelva a explotar. Si cada vez que Hawtin bajara hubiese habido cientos de "ansiosos químicos" gritándole que suba y que la reviente, hubiese llegado un punto en que Hawtin se hubiese visto condicionado por ésto y no habría tenido la libertad de hacer lo que hizo. Ahí, cuando la gente empieza a condicionar lo que el artista hace, es cuando me empieza a molestar. Y eso no pasó.

Por eso no me molestó que hubiese gente que no entendiera del todo por donde pasaba la cosa, porque se la bancó con respeto. En definitiva, lo dejaron hacer y eso es lo que hay que hacer con todos los deejays, nos gusten o no. Respetar lo que vienen a proponer musicalmente. Los directores de fiesta/orquesta que se la pasan gritando lo que debería hacer el dj son lo menos de una fiesta. Y me alegró que no hubiera mucha actitud para ese lado.

Acepto que soy exigente con el público. Pero tampoco pido mucho. Simplemente respeto. Y el sábado para mí el público aprobó esa materia. Se bancó con mucho respeto -y una gran parte lo disfrutó mucho- al que quizás sea el deejay de pista grande más sofisticado que hay en el mundo. No hay deejays que se arriesguen y experimenten mucho más en una pista masiva de lo que lo hizo Hawtin el sábado.