ERNESTO ROMEO
"El sintetizador te conecta con lo tribal"

Entrevista JUE 20 JUL 2017

La de esta semana es una entrevista que nos debíamos hace tiempo. Es que Ernesto Romeo es a esta altura, algo así como una institución para la música nacional; desde su clásica agrupación, Klauss hasta el legado que está dejando de la mano de su estudio, La Siesta Del Fauno. No se pierdan una nota llena de data, cortesía del maestro de los sintetizadores.

Ernesto Romeo
Foto: FotoGeraphia

-¿Cuál es la actualidad de Klauss?

A finales del 2014 comenzamos a grabar el nuevo álbum de Klauss y luego de un par de años de elaboración ya lo finalizamos y está listo para editarse. Klauss lleva casi 30 años de desarrollo como banda concebida con la idea de ser una especie de ensamble electrónico y éste sería nuestro cuarto disco (grabamos 5 discos pero el primero, de 1991, está aún inédito).

Como adelanto del nuevo material difundimos el video del tema Al Sur, que representa cabalmente parte de la exploración sonora que venimos elaborando con Klauss. Éste nuevo álbum es el primero que grabamos en nuestro laboratorio/estudio -La Siesta Del Fauno- y es el primero que hacemos con ésta nueva formación, Francisco Nicosia en sintetizadores, teclados e instrumentos electrónicos, Lucas Romeo en guitarras, sintetizadores, percusiones electrónicas y procesadores, Pablo Gil en percusiones, sintetizadores, secuenciadores y procesadores y yo en sintetizadores, sistemas modulares, teclados, secuenciadores y procesadores.

-¿Cómo es el proceso creativo a la hora de producir un disco?

Cada disco ha sido muy distinto. El nuevo tuvo un proceso muy fluido, tomamos como punto de partida un par de temas que habíamos tocado en vivo en estado embrionario, los expandimos y los elaboramos muchísimo hasta encontrar que transmitían el universo sonoro amplio que sentíamos apropiado, también las piezas surgieron de jams extensas o de pequeñas ideas (un ciclo de acordes, un sonido, un pattern rítmico).

Nuestros procesos creativos se parecen mucho a la combinación de técnicas y metodologías cinematográficas o pictóricas eclécticas. Podemos elaborar 4 compases en varias sesiones o grabar espontáneamente durante un largo periodo de tiempo y luego elaborar en torno a eso. En las últimas grabaciones de Klauss hay mucho hecho en "primera toma" y mucho detallismo también. Es un trabajo de composición colectiva muy cuidado.


Klauss - Al Sur (2017)

-¿Si alguien nunca escuchó Klauss porque disco le dirías que empiece?

El material nuevo de Klauss creo que representa muy cabalmente el camino que transitó el proyecto en los 30 años transcurridos y sentimos que es un punto de inflexión en nuestro desarrollo.

Y el disco anterior, "e" (grabado entre 2003 y 2008), creo que prepara muy bien el terreno a lo que es esta nueva etapa de Klauss. Pero me gustan muchas cosas de los discos anteriores también, composiciones como la pieza Cielos Móviles, Estacionarias, Metales Perfectos, Juego de las estatuas, Julio en el Ring o Planicies, son viajes que quedaron muy bien plasmados en disco. Me gusta escuchar la música como si yo no hubiera tenido que ver en ella, como algo más cósmico que personal. No creo que la "inspiración" sea algo de origen "propio".

-Hablando de ese disco inédito de 1991 ¿Está en los planes editarlo?

Sí, yo recuperé los masters en cinta abierta de esa grabación (Mica Reidel, que nos había grabado en su estudio, los conservó) e hice la transferencia a digital para poder mezclarlo. Es un trabajo complejo porque son dos piezas de 20 minutos cada una, pero mi intención es el año próximo hacer una edición en vinilo de ese primer disco.

Klauss en la Usina del Arte, 2015
Klauss en La Usina del Arte. Foto: Joaquina Dacal

-¿Qué show van a estar presentando en Mutek Argentina?

En los últimos años con Klauss fuimos depurando más y más un set live dinámico y continuo, una composición en tiempo real que consiste en potenciar lo más posible nuestra sinergia y empatía, nuestra sintonía con el momento, el entorno del concierto y la gente y las interrelaciones entre nuestros instrumentos, lo que genera muchos momentos muy enérgicos y rítmicos y también momentos muy ambientales y oníricos...

También, como Ernesto Romeo, daré unas conferencias sobre sintetizadores, sistemas modulares y semimodulares. Probablemente eso también finalice con una performance.

-La Siesta del Fauno es un estudio más que característico a esta altura en la ciudad ¿Cuál es la historia detrás del lugar?

La Siesta Del Fauno surge en 2011 de la confluencia del concepto y la dinámica de los distintos laboratorios de música electrónicos que yo había tenido desde que se fundó Klauss en 1988 y del tipo de estudio de producción que había tenido Pablo Gil en Chile. Pablo y yo habíamos trabajado juntos en Klauss a fines de los ´90s y Pablo se fue a Chile a estudiar ingeniería en sonido, nos reencontramos en 2010 y nos asociamos para unificar nuestras experiencias en un lugar que tuviera todas las condiciones de un laboratorio electrónico (basado en la combinación de varios tipos de tecnologías analógicas y digitales, sistemas modulares, teclados e instrumentos electrónicos y eléctricos y software) y un amplio estudio para poder grabar todo tipo de instrumentos acústicos y eléctricos y encarar cualquier clase de producciones. Pero la idea motivadora más importante de La Siesta Del Fauno es la de poder compartir con muchísima gente un espacio de creación y experimentación y una cantidad muy variada de instrumentos (sintetizadores, teclados, baterías electrónicas, procesadores, etc.) de muchas épocas y tecnologías, clásicos y contemporáneos.

En 2012 se sumó a La Siesta Del Fauno Lucas Romeo y armamos el staff principal del estudio. Además de grabar, mezclar, producir damos en el estudio cursos y talleres de síntesis sonora, producción, grabación, secuenciación, etc. y es también el lugar de trabajo y creación de Klauss y el espacio donde Lucas, Pablo, yo y gente allegada desarrollamos nuestros proyectos. Nos encanta el poner a disposición de los músicos todo lo que está a nuestro alcance.

Ernesto Romeo con Klauss en La siesta del fauno
Klauss en plena jam en La Siesta del Fauno. Foto: Luciana Aldegani

-Como vivís el "furor" que se vé en los últimos años en el país respecto a temas como los sintetizadores, con un sinfín de clínicas y charlas realizándose, entre otras cosas.

Creo que es una muy bienvenida consecuencia lógica de lo que el sintetizador representa a nivel "liberación artística" en el mundo contemporáneo. La naturaleza del sintetizador, sus posibilidades para modelar el timbre y para crear arte sonoro incluso más allá del lenguaje musical convencional y de la "tradicional" división música / ruido han permitido ampliar el espectro creativo y, a su vez, reconectar a mucha gente con un aspecto lúdico y casi tribal que no era tan habitual en los últimos siglos de la cultura musical académica occidental. Además, el resurgimiento de los instrumentos analógicos impulsó también la cultura del DIY y de la fabricación de un sinfín de modelos de sintetizadores modulares y hoy día conviven los instrumentos analógicos con los digitales y el software como nunca había pasado en décadas anteriores donde la gente tendía a pensar que una tecnología iba a "superar" a otra.

A mí me da mucha alegría poder compartir esto en la gran cantidad de conciertos conferencias y cursos que he dado en los últimos años en Ciudad de Buenos Aires, en el interior del país y en otros países. Me estimula muchísimo la realimentación hermosa que se está dando.

-Compartís pasión con tu hermano ¿Vienen de una familia de músicos o son primera generación?

Yo nací en 1968 y mi hermano en 1974. Empezamos a estudiar piano ambos en 1984/1985 (aunque mi hermano de chiquito había tenido contacto con otros instrumentos) y compartimos actividades musicales juntos, de diversas formas, desde 1988, cuando ya en casa tuvimos nuestro piano y el primer sintetizador.
Mi mamá es pintora y mi papá escribía poesía, en mi casa siempre hubo una gran naturalidad con todo lo relacionado al arte, pero no había un plan respecto a que seamos artistas, para nada, ni era tomado como una profesión. Mi madre había dejado de pintar a fines de los 60s pero luego retomó, en 1986, cuando falleció nuestro padre y en ésa época nosotros empezábamos a definirnos en la tendencia a materializar nuestra parte musical. Por lo tanto el clima en mi casa a fin de los 80s, con mi hermano y yo haciendo nuestros primeros experimentos musicales (¡y llenando la casa de gente!) y mi madre retomando su pasión por la pintura (¡¡¡y llenando la casa de gente también!!!) era muy propicio para lo creativo.

Mi tío, Bartolomé Romeo, era un gran organista, tocaba en la catedral de Mendoza y era titular de la cátedra de órgano en la universidad de Cuyo, pero no tuvimos su influencia directa porque nosotros nacimos en Buenos Aires. Pero mi mamá y mi papá escuchaban mucha música y eso me influyó mucho y había muchos discos de órgano y clavicordio en mi casa, y me encantaba escuchar esa música de chiquito.


Workshop de sinstetizadores en Unlock ArtLab en el CCK, 2016

-Menciona tus 3 equipos favoritos del momento y 3 favoritos de toda la vida.

Hace poco más de un año me llegó mi primer Moog modular y estoy absolutamente fascinado con cómo suena, con su organicidad, con su respuesta como instrumento musical y performático, con su economía y como es capaz de dialogar con mi "sensibilidad". El Roland Jupiter, que incorporamos a nuestro set y a nuestro estudio hace poco, también me parece un instrumento extraordinario, de una gran musicalidad y es un verdadero placer para tocar en vivo e interactuar creativamente. Ambos son sintetizadores relativamente sencillos (no tienen una configuración extraordinariamente compleja) y, sin embargo, son capaces de generar una paleta sonora de una amplitud infinita! De éstas épocas también me gustan mucho varios instrumentos de Arturia: MatrixBrute, MiniBrute, MicroBrute, Drumbrute (es una máquina instantánea de crear ritmos electrónicos geniales, muy maleable en tiempo real e intuitiva!) y Beatstep Pro me parecen todos fabulosos y poderosos y con un excelente equilibrio entre prestaciones clásicas y posibilidades muy contemporáneas.

De "toda la vida" diría que con los que más me identifico son el MiniMoog, el Yamaha CS80 y el EMS Synthi AKS.

Ernesto Romeo en la Usina del Arte, 2015

-Por último, tus 3 artistas locales favoritos del momento y 3 internacionales.

En el caso de los artistas prefiero no cuantificar. Escucho mucho las cosas con las que trabajamos en el estudio o gente que nos recomienda cosas para escuchar o gente con la que nos cruzamos en proyectos. He dejado de escuchar o buscar música tan sistemáticamente como en mi adolescencia y no voy mucho a conciertos, vivo rodeado de música y haciendo música en mi cotidianeidad.

Estoy muy afuera de géneros o panoramas, escucho lo que me llega. En los últimos dos años -en gran parte gracias al impulso de artistas como Jimmy Van M, Gonzalo Solimano y Diego Tuñon- hemos hecho jams con muchos músicos que trabajan en otros países y han venido a La Siesta Del Fauno a que hagamos música. Gente como Guti (con quién grabé un disco a dúo gracias a una invitación que él me hizo a su estudio en Rumania luego de que hicimos cosas juntos en el Fauno), Carl Craig, Marc Romboy, Robert Babicz, Francesco Tristano, Lee Van Dowsky, Patrice Baumel, Niko Frosky, DJ Hell. De muchos de ellos, aunque tienen una larga trayectoria, escuché su música por primera vez cuando los conocí personalmente.

Si tuviera que hacer una lista sería interminable y si tuviera que elegir para destacar siento que sería injusto. Menciono medio aleatoriamente artistas de los que me siento muy cercano también -y se me vienen ahora a la cabeza- como Blas Finger, Shiitake, La Femme D´Argent, Loud Neighbor, Jeremy Flagelo, Zombie Nation, Fantasías Animadas, Sophos, Estupendo, Nils Frahm, Raffaele Attanasio (los sets live), Mathew Jonson, Roman Flugel, Luís Callegari, Patokai, etc.

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Entrevista: Damián Levensohn

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