¿Cuando un artista como Babasónicos, Los Natas, Los Auténticos Decadentes, Altocamet o Intoxicados requieren de tus servicios, te dan sugerencias o te dejan trabajar con libertad?

Para empezar, no hay editoras. Por lo general, estas cosas de las remezclas de los DJ?s se degeneran. Y no sólo por los artistas, sino porque en el medio hay agencias y managers. En mi caso, cuando trabajo con un artista, no hay intermediarios entre nosotros. Sólo hay una admiración mutua y eso genera proyectos. Cuando me llamó Estupendo para laburar, yo le dije que remix quería hacer. Cuando los Babasónicos necesitan hacer un remix, me llaman directamente. Estoy seguro de que el DJ, el artista y el músico, tienen una conexión distinta a la que tiene el común de la gente. Es como que tienen vidas paralelas y no van por los mismos canales. La música termina funcionando como un gran refugio, que hacen que un montón de cosas sucedan.

Por lo visto, te apartas de la idea tan en boga de que el artista y su público deben ser lo mismo?

Me aparto porque ese pensamiento lleva a la demagogia. Yo no puedo creer las cosas que dicen gente como Bersuit Vergarabat o Los Piojos ¿Hasta que punto están comprometidos? Lo más determinante es lo que pasa con Divididos, que están tomando agua Evian y comiendo sushi en su camarín, y su público está con el Tetrabric y el Rohipnol.