Llegué a eso de las 20hs. El estacionamiento bastante bien organizado, luego de tener que irse hasta el fondo y dar una vuelta inesperada por los camiones de emergencias y ambulancias que cortaban el tránsito. Buenísimo el detalle de los trencitos de la alegría para poder llegar un poco más cerca de la puerta.

La entrada un poco molesto el hecho de que estaba del otro lado del estacionamiento y tenías que irte hasta la mitad del predio por afuera para luego volver. Los controles, inexistentes. Fui con mochila y lo único que hicieron fue meter la mano así nomás.

La organización respecto a barras y comidas estuvo un poco mejor que otros años. Había colas llenas de gente, pero también colas donde no había nadie. Era cuestión de buscarlas.

Me gustó el detalle de la decoración de las Arena 1 y 2 con esos cubos y tubos de luces, aparte de los lasers en ambas. Les daba otra onda que años anteriores no tenían. Las que se quedaron cortas en onda y las pantallas eran de esas que ya no van fueron la Arena y la Soup.

La gente, de todo un poco como siempre. Aunque es evidente que año tras año el target va disminuyendo. Y me pareció que había muchos más hombres que mujeres con respecto a otros años.

Con respecto a la artística creo que fue una de las más flojas respecto a otros años, muy pocas cosas nuevas para descubrir. Estuve un rato en Anderson Noise que como siempre la rompe con techno, acid, electro ultra bailable. Luego un toque Spitfire, techno muy arriba, pero para estar ahí apretujado los escucho otro día en cualquier otro lado. Parecía haber como un bache artístico a eso de las 21/22 donde fuimos a parar a Mark Farina, que sorprendió con un house muy cool y a la vez fiestero, poniendo latin, etc. Luego pasé por 16 bit lolitas 5 minutos, no se podía estar pero sonaba bastante lindo.

De ahí a Chemical que sonaron muy bien. El tema del audio del que varios se quejan dependía de donde estuvieras ubicado en cada uno de los lugares. En el main a esa hora había un mar de gente, casi todo el mundo estaba ahí. Entramos por el costado derecho y estabamos fácil no solo atrás sino a 80 metros hacia el costado del escenario, lo cual hacía obvio que no se iba a escuchar para nada bien. Así que nos mandamos más al centro y terminamos bien ubicados a la altura de la columna de sonido derecha y la camara central de atrás. El show estuvo buenísimo como todas las demás veces. Un poco más tranquilo de lo que me hubiese gustado. Pero lo que más me cabe de cuando tocan en vivo es cómo mezclan temas de todos los discos y los convierten en uno solo, que difiere mucho de lo que dijeron por ahí "que los ponían por la mitad". Para tener una idea arrancaron con "Do it again", "Push the buttton" y "Hey boy, hey girl" todos juntos. Las visuales excelentes, la coordinación de la música con el audio, esas pantallas y los lasers hacen del show algo muy agradable para todos los sentidos.

En parte creo que ahí terminó la noche. Pasé por Tiefschwarz cuando empezaba, me aburrí enseguida y me fui. Estuve un rato en Mathias Schaffhauser que sono bastante bueno con algo de tech house y muy poco minimal. Algo de Richards también con un tech house bien bailable. Wally Lopez, que no va. Un toque Smith, aunque ya es medio residente y no me interesó mucho. Y unos 10 min en Zabiela cuando puso el tema de Bjork al final.

Después de todo, una Creamfields más, realmente sin muchas novedades, que se rescata por el show de Chemical Brothers que esta vez no fue interrumpido por la maldita lluvia!

Saludos.