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El DJ y productor suizo Lee Van Dowski se presentará en Buenos Aires para demostrar porque es considerado uno de los artistas más talentosos de la escena suiza.
Lee Van Dowski es otro más de esos milagros de la efervescente escena de Suiza. Joven productor de origen entre polaco y francés que lleva un tiempo produciendo en la burbujeante Ginebra donde vive con su mujer y sus dos hijos.
Lee es un curioso empedernido de los estilos habidos y por haber seguramente motivado por su padre un erudito en música concreta. Van Dowsky es ingeniero de sonido y eso se nota en sus pulcras producciones donde se pueden identificar con el microscopio sónico cientos de soniditos. Sus referencias musicales se centran en el sonido típico de la electrónica británica representada por sellos clásicos como Warp y Rephlex aportando complejos bleeps al legado de Sheffield. Lo suyo es funky minimal techno que viene de Ginebra vía Cadenza ?muy celebrado su 12? Extension junto a Phil Quenum - o la distribuidora Imploz , sin olvidar naturalmente Mental Groove que es el label donde editó uno de sus discos más conocidos, Highway To Xenia.
Después se decantó por su propio sello Num ?a medias con el amigo Quenum- para editar una serie de maxis con los que conquistar la Europa más minimaloide, Invisible EP , My Missing Toys , The Joint Echo o The Darkened Component, entre otros. Su álbum auspiciado en Soma, As Told On The Eve Of? (2006) llega algo tarde porque aparece cierto hartazgo hacia el sonido que practica. Supone su debut en un sello como el escocés que parece intentar engancharse a la moda minimal para salvar sus problemas económicos. Pero Van Dowski no engaña, lo suyo es música moderna para pistas sofisticadas.