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jue 10-nov-2011 10:19
Diario La Razón del 10 de Noviembre.
“En España hay crisis, pero sin la degradación social que tuvo Argentina”
Link: http://www.larazon.com.ar/show/Espana-crisis-degradacion-social-Argen tina_0_294300036.html
Serio, respetuoso, reflexivo y, paradójicamente, alejado de ese ruido que gobierna en su oficio, Hernán Cattáneo se toma su tiempo para hablar con La Razón y contar, con la mayor de las humildades, que durante el año, el momento que más espera “es el de ir a la Argentina y estar en la Creamfields”. Vale decir que el famoso DJ porteño, radicado hace más de una década en Europa, es el mejor posicionado de América Latina, está desde años en la elite mundial y, pese a que no le guste el rótulo, es el embajador argentino de la música dance.
Antes de la undécima edición del Festival de Música Electrónica, que se llevará a cabo el sábado, en el Autódromo de Buenos Aires, Cattáneo mantuvo un ida y vuelta más allá de lo estrictamente concerniente a su labor de “pinchadiscos”. La charla permite conocer la otra cara de la moneda de este habitué de las maratónicas raves.
Llega una nueva Creamfields. ¿Una motivación extra o confiás en el oficio y el buen feeling con la gente?
Creamfields Buenos Aires es uno de los eventos mas importantes del calendario electrónico mundial, y en mi caso, al ser local, es el más esperado. Uno nunca se acostumbra a algo semejante. Por más que pasen las ediciones, el nivel de energía se supera cada año, lo mismo que la excitación para nosotros, los Dj’s. Si bien la interacción con la gente es altísima, uno nunca se puede confiar... hay que intentar superarse.
Puntualmente, ¿qué decirle a los fans que van por vos?
Me conocen bien. Saben que mi set en la Cream Arena es especial para mí, y que me genera más ilusión y expectativa que ningún otro. Mi gratitud hacia ellos es enorme.
Viviste en Londres, ahora en Barcelona, viajás por el mundo, estás hace años en la “crema” de los DJ. ¿Estás hecho? ¿Ponés piloto automático? ¿Pensás en un regreso?
Me fui a Londres hace once años y luego, hace seis, me casé y nos mudamos con mi mujer a Barcelona para empezar una familia. Nadie sabe cuál es el techo en el mundo de la música electrónica, así que no puedo pensar en eso. Me encanta lo que hago, soy un privilegiado que viaja por el mundo compartiendo con los demás la música que más que gusta y en el camino hago feliz a muchísima gente. Poner el piloto automático sería una falta de respeto a mis seguidores y a mí mismo. El regreso siempre es posible. Por ahora vengo cada año para Creamfields y Moonpark y es la mejor manera de regresar.
¿Qué se extraña de la vida en Caballito, tu barrio? ¿Y qué disfrutás más de vivir en el Primer Mundo?
Los afectos sin ninguna duda. Familia y amigos son imposibles de reemplazar. Europa está lleno de cosas buenas, casi imposibles de enumerar, pero hay algo humano que tenemos los argentinos que se extraña siempre. En muchos aspectos, Europa tiene sociedades más maduras que la nuestra y se nota en casi todo momento, el mix de culturas es fascinante. Yo vivo en Barcelona y me encanta, es súper cosmopolita, tiene un muy buen clima, está a dos horas de Londres, París o Berlín; cuenta también con restaurantes fantásticos y, por supuesto, disfruto viendo, probablemente, al mejor equipo de fútbol de la historia. ¿Qué más necesito? Sabemos de la crisis en el Viejo Continente, pero nosotros conocemos lo que son las crisis. Como argentino, ¿la notás, se siente? La crisis europea es muy distinta a las nuestras, pero para ellos es muy grave porque los integrantes de estas generaciones no conocen nada peor y vienen de crecimiento constante durante décadas. En España hay mucha gente sin trabajo lo que obviamente es un problema social y moral muy grave, pero aún así, están muy lejos de los lamentables niveles de degradación social que se han sufrido en Argentina. En lo que se refiere a mi trabajo, afortunadamente el circuito de clubes y festivales no la ha pasado mal.
¿Te quedaste con ganas de hacer algo arriba del escenario? ¿Algún sueño no cumplido, tal vez?
Hay muchas cosas que aún tengo por hacer, y con la evolución de la tecnología, el universo de la música electrónica es cada vez más amplio, por lo que uno puede imaginar muchos escenarios posibles de aquí a cinco años por ejemplo. Aún así, ser dj y productor me siguen haciendo muy feliz y la respuesta de la gente en los shows me motiva muchísimo como para pensar en otra cosa.
¿Cómo ves a la Argentina dentro de la escena electrónica mundial?
Bastante bien. Hay varios eventos de alto nivel internacional donde se presentan los mejores, además de una buena cantidad de artistas locales, varios de ellos con presencia en el mercado internacional con sus producciones. No estamos a años luz de Europa, para nada; es más, Creamfields Buenos Aires es uno de los mejores eventos de música electrónica del mundo y me encanta que sea en Argentina.
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