SIDIRUM
Entre lo electrónico y lo orgánico

Entrevista JUE 23 MAR 2017

En nuestro afán por dar espacio no solo a los artistas consagrados sino también a los que aparecen como nuevas -pero consistentes- figuras, esta semana nos adentramos en la ascendente carrera de SidiRum. Uno de los nombres que aparece más fuerte dentro de la corriente sonora de "electrónica orgánica", y con quien charlamos sobre sus primeros acercamientos con la música, sus giras por el mundo y varios asuntos más.

Sidirum

-¿Cómo nace SidiRum?

El proyecto nace en 2013 como un juego de experimentación con las posibilidades digitales. Primero entré en el mundo de la música con la guitarra, orientado en la composición. Así fué como desarrollé una mini carrera de cantautor, cantando en bares y teatros canciones propias. Con un show en solitario y otras veces en formato banda.

En un momento me aburrí del proceso creativo cuando componía mis canciones y empecé a buscar otras posibilidades. Entonces un amigo de la infancia, Federico Sanchez (aka Jin Yerei), me instaló mis primeras librerías de sonidos y software de producción en la computadora. Al principio no me llamó mucho la atención y tardé un año hasta que finalmente empecé a experimentar cosas nuevas con la computadora.

Quedé maravillado con las posibilidades que te da el software. Como siempre fui muy amante de la música de todo tipo empecé a experimentar con mezclas de ritmos y géneros. Más que nada los ritmos que siempre me llamaron la atención como el dub, el hiphop, ritmos tropicales y la electrónica. Terminé intercambiando como instrumento de composición la guitarra por la computadora.

En un momento quise profundizar un poco más y buscar a alguien que me oriente en esa búsqueda. En ese entonces conocí el trabajo de Pedro Canale aka Chancha Via Circuito, que justamente estaba dando un taller. Ahí nos conocimos varios productores que hoy en día compartimos shows y giras como Barda, Barrio Lindo y Dat Garcia.

Le fui dando forma al proyecto hasta que tenía unos temas terminados y un sello de Chile llamado Regional se interesó en editarlos. Hasta ese entonces todo era parte de una experimentación con la computadora, a partir de ahí fue cuando nació como propuesta musical.

-Entonces, ahondemos sobre la consolidación de esa propuesta musical, superado el proceso de experimentación con la computadora.

Creo que parte de esa consolidación se dio luego del primer EP, cuando me empezaron a llegar varios mensajes de diferentes productores de diferentes partes del mundo. Ahí empecé a tomar un poco de noción de la magnitud del proyecto y de los alcances de internet, que si no fuera por ella y todo lo que hizo con la música no estaría ahora respondiendo esto. En esa época, sin aún haberme presentado en vivo, vino el primer viaje para tocar fuera de BsAs, que fue en Chile junto a Barrio Lindo. Solo tenía un EP y pocas canciones propias así que preparé un set especial para esas fechas que fueron las primeras de todas.

Así fue como al primer EP lo siguió su versión de remixes con re-versiones a cargo de productores de Suecia, Alemania, Holanda, Ecuador, Chile y Argentina. Luego empecé a trabajar en un segundo EP editado por New Hispanic Music de UK y a trabajar con Cecilia Gebhard aka Barda, con ella hicimos en conjunto dos EPs para el sello Frente Bolivarista de Brasil. Todo eso pasó muy rápido y de algún modo una cosa llevó a la otra de manera natural. Todo eso trajo también varios viajes.

Y el año pasado tuve la suerte de viajar a varios países de Europa por shows, Alemania, Suiza, España, Holanda, Inglaterra, y algunos destinos que solo la música podía llevarme como Letonia y Lituania donde tuve experiencias increíbles. De esos viajes nacieron las maquetas de lo que fue el tercer EP llamado Luna.

-Para quien nunca presenció tu show ¿De qué se trata la presentación en vivo?

Mis sets están basados en la búsqueda de un clima de ritual, de baile y sensaciones. Manejando una sonoridad entre lo electrónico y lo orgánico. Con armonías y sonidos de diferentes partes del mundo. Con la base de temas propios pero también con tracks y experimentos de amigos productores de la misma escena. En algunas oportunidades el show se vuelve audiovisual con las visuales de VJ Bruera, que ayudan a generar este clima.

Busco un poco que se deje de poner al dj / productor como el protagonista en el momento del set, sino que la protagonista sea la música en sí. Llevando a la gente a concentrarse en lo que está sonando y la gente que tiene alrededor.

-¿Cómo logras sacar en el escenario la atención sobre tu persona para que pase a la música?

No es algo fácil cuando el show se da en un ambiente del tipo "escenario", ya que el contexto genera esa división entre el productor y el público de por sí. Personalmente prefiero cuando estoy al mismo nivel del público, ya que no brindo un show visualmente al estilo banda, sino más una experiencia musical. Salvo cuando lo acompaño con visuales.

-Más allá de la música ¿Qué cosas influencian tu arte?

Todo lo visual lo siento muy ligado con lo musical, todo track que compongo me lleva a algún lugar que recuerdo o colores y formas.

También me guía, como decía antes, la sensación de ritual y de introspección. Creo que los momentos de baile en conjunto tienen que servir, no solo de diversión, sino como oportunidad para conectar con otros.

-Respecto al lado espiritual de la música ¿Vos mismo lo experimentas de algún modo, ya sea meditación o algo por el estilo?

Cuando me refiero al lado espiritual de la música no necesariamente tiene que ser con respecto a la meditación o la religión. Sino cuando la música despierta algo dentro de uno. Cuando genera sentimientos o empatía con quien la haya compuesto o la esté poniendo en ese momento. Me gusta tocar melodías o armonías que generen algo especial en la gente, no simplemente para bailar o groovear. Últimamente combino junto a temas desconocidos para la mayoría, algunas melodías familiares a todos para generar un contraste y tocar un lado de nostalgia o memoria.

Sidirum

-Para quien no está al tanto ¿Cómo graficarías a la escena de "electrónica orgánica"?

El termino electrónica orgánica nace de una música realizada con métodos electrónicos pero con sonoridades naturales. Podemos encontrar sonidos de tambores, flautas, instrumentos latinoamericanos, africanos y asiáticos - referencias a folklores del mundo - sonidos de maderas y metales. Todo acompañado con beats electrónicos generalmente en tiempos más bajos a lo acostumbrado a una pista de baile de house. Hay muchos nombres dando vueltas para encasillarlo en un género pero creo que es el que más me gusta.

Es una escena que creció mucho últimamente, que ayudó también al crecimiento personal de cada proyecto y viceversa. Acá, en Argentina las raíces vienen del folklore electrónico y la cumbia digital. El álbum Carnabailito de Gaby Kerpel aka King Coya y luego la época Zizek con (por nombrar algunos) Tremor, Frikstailers, Lagartijeando, El Remolón y Chancha vía Circuito que fue quizás quien tuvo más repercusión mundial y supo abrir las fronteras de este sonido. Lulacruza también en el formato banda.

Hoy por hoy en Argentina (además de ZZK), el colectivo más fuerte es Fertil Discos con productores como Jin Yerei, Barda, San Ignacio, Camanchaca, Pol Nada y El Remolón. Además de Fertil se puede encontrar a Barrio Lindo (actualmente viviendo en Europa y uno de los primeros de esta nueva era de productores en editar por fuera de Argentina), Puelche (proyecto del multifacético Roque Ferrari), Dat Garcia, Xandu Cero, Uji (Luis de Lulacruza) y LUM (argentino que vive en el exterior).

En Chile y Brasil es un movimiento que fue creciendo mucho también. Se generó una familia musical sudamericana como en pocas escenas. Por nombrar algunos, en Chile están la banda Matanza, Derrok, Alpha Strongga, Vruno y Mr Toé. Y en Brasil es una escena donde creció muchísimo en los últimos 2 años. Con muchas fiestas-colectivos (Sonido Tropico, Voodoohop, Heliodora), sellos (Frente Bolivarista, Tropical Twista, Casa Caos) y productores como Spaniol, Thomash, Urubu Marinka, EXZ, Kurup, Pigmaliao y muchos más.

Ecuador es también un lugar con una escena muy firme,  con productores como Quixosis y Nicola Cruz, quien quizás es el actual máximo referente de esta sonoridad en el mundo junto a Chancha Via Circuito.

Y llegando a Europa se da un fenómeno particular, ya que hace relativamente poco tiempo toman todo esta sonoridad de productores latinoamericanos para fusionarla con dinámicas y vertientes más europeas. Yo lo veo como una conexión entre el sonido latinoamericano electrónico con la escuela Villalobos, Acid Pauli, NU.

Podría extenderme mucho más en este mapa de la escena pero creo que hasta acá está bien para quien quiera investigar.

-¿Qué nos podés contar sobre la reciente gira que te llevó por un par de países de Latinoamérica?

Fue una hermosa gira que arrancó en Chile con dos fechas, una de ellas tocando con mis amigos de Matanza en el club Mamba. Luego en Colombia para tocar en el festival Nómade, que fue en la alejada zona de Capurgana, cerca del límite con Panamá. Como todo festival Nómade levantaron las instalaciones en una zona muy deshabitada, siempre cuidando el medio ambiente y dejando algo para las comunidades que las habitan. Fue muy especial ya que como en otras oportunidades nos juntamos productores de varios lados del mundo en un ambiente súper natural. Esos eventos son los que de alguna manera van forjando los lazos de esta escena de electrónica orgánica que abarca productores de muchos lados. En mi primer festival Nómade (principios de 2016) fue la primera vez que conocí productores de otros continentes con una búsqueda parecida a la mía.

Luego en Bogotá tuve la suerte de tocar en Videoclub, un club nuevo de los más lindos que conocí. Compartimos la fecha con el colectivo Voodoohop de Brasil, Quixosis de Ecuador, Steffen Kirchhoff de Alemania y Dandara de Suiza con el que hicimos un b2b por varias horas. Con Dandara también estamos terminando un disco en conjunto.

Después estuve en Guatemala para fin de año en el festival Cosmic Convergence en el lago Atitlan. De los lugares más extraordinarios del mundo. Los pueblos cercanos al lago no hablaban español sino el idioma maya.

Por último estuve en Tulúm, México. Donde esta sonoridad orgánica era el factor común de las fiestas en la playa y clubs. Tuve mis sentimientos encontrados ya que si bien la música que sonaba tenía cierto grado de búsqueda de la espiritualidad y las raíces, en todos lados se apuntaba a un turismo "exclusivo". El lado positivo era que había muchos productores amigos tocando también por ahí, entonces se generaba como un lugar de encuentro de productores de diferentes lados. Como en el festival Nómade pero en todo Tulúm.

-¿Planes para lo que resta del año?

Este año saldrán varios remixes y singles. Y estaré otra vez en Europa haciendo un tour en el verano.

Enlaces:
 facebook.com/Sidirumusic

Entrevista: Damián Levensohn

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