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mié 25-may-2005 23:37
Y de repente pensé: “No hay que olvidarse cuales son las cosas que te hacen feliz, no son los edificios, las distancias, o los nombres, son las personas con quienes se comparten cada uno de los momentos de la vida”. “No hay que olvidarse de ser feliz”.
Y como una premonición, algunos AETeanos de ley, se cruzaron conmigo y me dieron una tarjeta (iguales a aquellas que entregan los contadores, los abogados, los médicos, los psicólogos), pero en lugar de una profesión, se vislumbraba el logo del AET y decía: “No te olvides de ser FELIZ”.
Y mientras eso me quedaba en mi mente y quería trasmitírselo a todos siendo casi un resumen del fundamento mismo de las AET, observé que una bandera con el logo AETeano y esas mismas palabras se imponían allá en la pista, de la misma manera que el sol sale luego de cada noche.
¿Que pasó con esos consejos que decían que solo en actividades diurnas se podía aprender cosas importantes de la vida?
En ese momento Entendí que la AET cambió de lugar, pero no cambió de gente, que estaba la gente correcta. La que se moría de ganas por una AET. La que iba a ir a donde sea. La que nos pidió por mail hacer una AET ya, y para los cuales corrimos y e hicimos la fiesta de un día para el otro, pero de la mejor manera posible.
¿Como podría convencer a alguien para que vaya a una
fiesta de música electrónica a Parque Leloir, a un lugar alejado de lo que es la movida electrónica?
Quizás tratando de explicar que el mundo AET es un mundo –al menos para nosotros- mágico.
Pero Que loco, no?
Porque sería imposible, porque la magia no se explica…
Se fue la AET 15, que demostró que la AET está en orden y nos dejó enseñanzas, como aquella que dice: “Nunca te olvides de ser FELIZ”
Fernando, Socio 1 del AET.-
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Saludos
Romi Kon (Socia 186 de AET) Pura Magia
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