SUPLEMENTO ECONOMICO CLARÍN
NOTA: "El rock de los economistas".

Habla de un estudio de los economistas Alan Krueger y Marie Connolly acerca de la industria de la música y la economía: la música como gran negocio.

[reemplazar ROCK por MUSICA ELECTRONICA y CONCIERTOS DE ROCK por FESTIVALES MASIVOS]

El trabajo arranca con una frase del compositor Paul Simon: "La realidad es que la música popular es una industria. Está completamente atada al capitalismo, y es estúpido separar ambos conceptos".

Al igual que el negocio de las películas, los conciertos de rock tienen altos costos iniciales y bajísimos costos marginales: el incentivo a sumar la mayor cantidad de espectadores es altísimo (la tragedia de Cromañón en clave de teoría económica). Esto hace que las bandas y sus productores sean muy activos con sus estrategias de "price management", o asignación de precios diferencial según el momento de compra de las entradas o el canal de distribución. "Hay que tener en cuenta que los cantantes ejercen un monopolio sobre sus fans, en el sentido de que ofrecen un bien experiencial que no se puede adquirir en otro lado", sostienen los profesores de Princeton.

Una de las consecuencias de este fenómeno es que desde 1981 los precios de las entradas vienen creciendo por encima de la variación de los precios minoristas. Mientras que entre 1998 y 2003 la inflación en los EE.UU fue del 2,3% por año, presenciar un recital fue cada año un 9% más caro en el mismo período. De hecho, los valores de los tickets para conciertos subieron más que las entradas para cualquier otro tipo de entretenimiento.

Esto también ocurre porque la industria de la música popular (en su segmento de conciertos) registra un bajo aumento de la productividad. Al fin y al cabo, se requiere la misma cantidad de personas para llevar adelante un show hoy que hace 20 años. Finalmente, Krueger cree que los precios de los tickets también tienden a subir porque descienden las ganancias por la venta de discos en épocas donde es es fácil bajarse canciones gratis de Internet.

La música popular es un rubro en donde los académicos pueden estudiar un campo de creciente interés que se conoce como "economía de las superestrellas", y que incluye aquellos negocios en los que una parte muy pequeña de los jugadores se queda con el grueso de los ingresos. Sin embargo, estos modelos son difíciles de testear, porque no hay una medida objetiva del "talento" de los artistas, que junto con su sex appeal mediático es lo que determina, según los economistas, que un rockero acceda al selecto grupo del superestrellato.

Connolly y Krueger comentan que el estudio de las "rockonomics" tiene una ventaja adicional, por el lado pedagógico: puede ser muy atractivo para captar la atención de los estudiantes en los colegios secundarios y en las materias de economía introductorias de la universidad.

El trabajo de Connolly y Krueger puede bajarse en inglés de http://www.nber.org

NOTA COMPLETA: http://www.clarin.com/suplementos/economico/2005/05/15/n-00501.htm