Me pareció muy agradable y correcto el trabajo de Ariana (me está gustando lo que hace esta señorita y destaco que últimamente viene teniendo sólo buenas críticas).
Gonzalo Solimano estuvo mejor que la última vez que lo escuché. Si bien durante el set, a mi parecer, subió y bajó, creo que está mucho mejor y de hecho puso varios temas que a mí particularmente me gustan, incluso en un momento me acerqué a la cabina y lo "felicité" con un pequeño aplaucito.
El señor Murphy es un homicida. Me gusta el techno y me gusta cómo toca esta criatura brasileña.
Demoledor set, derroche de scratching ("sorry, yo hago scratching de espaldas", jajajaja! Me encantó. Hubo gaste después a cierto dj turntablista que lamentablemente no lo presenció aunque le hubiera encantado :p), buenísima técnica, techno aceleradísimo... en fin, como a mí me gusta.

De lo que sí me quejo es del resto.
Por el momento sostengo que Mint no es el lugar para este tipo de eventos. Padecí a más de la mitad de la gente que estaba además de la que fue exclusivamente por los djs, en realidad esta última se veía totalmente fuera de contexto con su contagiosa euforia y buena onda porque más de la mitad de los presentes eran:
- Ebrios molestos (locales y turistas), de los cuales el que no te encaraba estorbaba o te volcaba su bebida encima (me bañaron 3 veces: una con cerveza y otras 2 no sé con qué).
- Chicos (y no tan chicos) de levante que al parecer van para eso, hinchando e interrumpiendo, que no entendían lo que se les decía y no dejaban disfrutar en paz.
- Gente y minas super producidas en tacos desfilando por todos lados incluída la pista donde una hacía lo que podía por bailar.
- Gente que te pisa, te empuja, te pega y personas maleducadas que (como se ve demasiado en todos lados) no piden permiso ni disculpas.

Evidentemente a ninguna de todas esas personas les interesaba quién estaba tocando, ni la música que estaba sonando ni nada de lo que acá nos reúne y que por cuestión de algunos gustos compartidos nos reúne en los eventos.
Al final me harté y me fui a un costado desde donde más o menos podía ver al dj y escuchar un poco más tranquila, aunque no demasiado.


Me gustó haberme encontrado con algunos y conocer a otros, aunque un par no estuvieron. Agradezco la buena onda, los abrazos y esos "toquecitos" extraños y relajantes de alguien en mi brazo, jeje!
El broche final antes de terminar la mañana en otro lado viajando con una linda compañía fue saludar a Murphy y expresarle mi satisfacción con respecto a su set. No me decepcionó para nada.

Saludos. :)