Yo a las únicas conclusiones que llego son (lo digo en general, como casi todo lo que posteé):

- Que mucha gente es demasiado cerrada, incluso para entender una simple explicación de las cosas dentro de un par de simples textos (aunque se le explique una y otra vez el por qué de que la noche de cierre de un lugar haya sido como fue y los principios básicos de algo como lo es escuchar música y bailar).
Es fácil que te traten de ignorante y sentirse agraviado en lugar de entender el por qué del argumento.

- Que no se puede ser tan terco/a de saber con qué te podés llegar a encontrar yendo a un lugar y aún así seguir exigiendo otra cosa (quizás con falsas expectativas) y quejándose.

- Que a la mayoría de la gente que frecuentaba B1 nunca le importó nada más que el "enfieste" y la música sólo era ruido que golpeaba sus tímpanos con un ritmo medianamente constante y fácil que los hacía saltar (lo único que buscaban). De modo que jamás importó quién estaba dentro de la cabina siempre y cuando la pista fuera un descontrol de masas saltando (les cambian un poco el estilo de música y ahí sí se fijan el nombre del dj, en seguida salen a insultar).

- Que viendo el punto anterior y gracias a la desinformación, no les importa que otros los usen a su antojo como títeres para su negocio (esto me hace acordar a las fiestas tan criticadas para mal pero a la vez tan concurridas) y que jodan a los djs y artistas (al fin y al cabo uno "baila" o tiene música para apreciar gracias a ellos).

- Para la mayoría B1 no era un lugar para ir a apreciar nada musicalmente (ni hablar de buscar un mínimo de cultura, entiéndase que no lo digo por los djs), sino para juntarse y terminar por el piso de tanto reviente. "Qué escuché? No sé, pero había un flaco que saltaba más alto que yo".

Qué desperdiciado que sentirían su trabajo muchos djs que tocaron ahí si leyeran esto...

Tema concluído.

Saludos. :)