Sintéticamente lamentable la pérdida de tiempo que sufrimos en la puerta, compartiendo la acera con gente noventosa - rodriguera - infame, que tenían permiso de entrar gracias a sus compinches que tenían más jerarquía que los patovas, y les ordenaban a quien y a quien no dejar pasar, apuntando sus deditos sucios hacia la gente, YA FUE !
Así que decidimos ir a Niceto, pagamos una entrada de 30 pesos.
El evento estuvo bueno, sufrí la falta de dos artistas que por problemas aéreos no pudieron volar desde chile, pero musicalmente se puede decir interesante, y bastantes caras conocidas.

En definitiva: aprendí que hay lugares que no cambian, y por suerte cada uno tiene su lugar en la escena nocturna, POR SUERTE !! làstima que el dinero del desmotivado espectador vale quizás más que un público que admire lo que hacés, la cásica billetera mata galán. ¿me fui al demonio? SHUT UP!