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jue 30-mar-2006 8:36
Erase una vez, hace muchos muuuuuuchos años ...
Desde el principio de los tiempos, el hombre ha sentido la imperiosa necesidad de hablar. A ello vino la mujer con aún mas ganas de hablar. Ocurre que se pusiero a hablar y hablar y hablar hasta que se les quedaba la boca seca.
Tal necesidad tenía el hombrede hablar, que inventó diferentes lenguajes para, de esa forma, cuando se le acabaran las palabras en otro idioma, aún le quedarían miles de lenguajes más. De esa manera, el hombre perdió la facultad de hablar sin palabras de una manera consciente delatando una falta de comunicación a tiempo real ya que, las palabras luchan unas con otras por quedar encima de las demas.
Mil momentos de dialogos y de discursiones han quedado en el aire por pequeñas o grandes diferencias.
Al aprender a hablar, el hombre también aprendió a mentir. Que cualidad tan linda.
Al aprender el hombre a mentir comenzó a crear diferencias entre unos y otros. Diferencias que llevarón a un desequilibrio de poder cosa que separó en diferentes facciones a la humanidad. De ahí vinieron las guerras, el hambre, la pobreza y la riqueza. También vino la evolución, las telecomunicaciones, la revolución industrial, los libros, los cuentos, las diferencias etnicas y sociales...
Sin embargo, afortunadamente no todo se perdió. Sobrevivió un lenguaje sin palabras, sin textos, sin esas diferencias que solo las palabras hallan.
Sobrevivió la música. Un lenguaje universal que aún perdura y perdurará por los siglos de los siglos. Un lenguaje que, sin palabras, une. Un lenguaje que habla del universo, del amor y del desamor, de la esperanza, de la revolución, de la conciencia universal y humana, un lenguaje que entienden no solo los humanos, sino todos los seres creados. Un lenguaje que consigue acallar cualquier voz en aras de una sociedad mejor, de un mundo mejor, mas igualitario, mas comprensivo, menos violento. Una llamada a la madre natura de la que provenimos todos aunque algunos aún se nieguen a aceptarlo.
Y ocurre que a la música le pusieron voz y, al ponerle voz, utilizaron la música para introducir palabras en un lenguaje que no las necesita. Volvieron a tratar de corromper este maravilloso lenguaje con mensajes sesgados. Con incitaciones varias a cometer diferentes actos.
Y la música se volvió a revelar. Una canción necesita palabras, la música sin embargo, no necesita de palabras que lleven a la gente a un estado o dirección determinado pues, la música, es un estado de por si.
Tiene su propia alma de la cual formamos parte todos nosotros.
Nos envuelve cual calido manto y nos mece en sus dulces brazos tan solo pidiendonos una cosa, que la escuchemos como nosotros hablamos con ella.
¿Quien puede mentir con una música que entra dentro de nosotros hasta lo mas profundo de nuestro ser para acariciarnos de la manera que mas nos gusta? ¿Como podemos mentir a alguien sin usar palabras? No es posible tal acto.
....sigue abajo....
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