Esta película es un claro homenaje a la música electrónica, a sus gurús, los DJs, y a la trastienda que existe detrás de la misma detrás de las adoraciones, reverencias, y ovaciones de sus fieles seguidores.

El que suscribe es un apasionado de dicha música, y como tal, la película me encanto.

La música electrónica hay que entenderla, al igual que Ibiza, no todos comprenden pagar desbortidas cantidades por oir como un tipo corriente pincha discos, al igual que no todos comprenden como se pueden pagar millones por ver a 22 personas dando patadas a una pelota.

Esta película, refleja esa cultura, la vida de un DJ, aparentemente real, problablemente no, precioso interrogante, o bien la de muchios DJs encarnados en su protagonista. Desde su ascensos a la cima, lo que conlleva estar en ella, y lo queda cuando todo se acaba, acompañada por una banda sonora excepcional para los adeptos a este estilo musical tan particular .

Para mi los grandes DJs son genios, incomprendidos por muchos y queridos por tantos otros, los amantes de esta música no nos vimos defraudados , a los que no les guste, puede que les sirva un poco mejor para poder entenderlols, la sensación que ocasiona es algo similar a la que se tiene en medio de la pista de baile en una disco para adeptos como nosotros.
Una pelicula sencilla, sin mayores pretensiones que documentar un caso de vida golpeado por la tragedia y una posibilidad de superación personal con viento en contra. Una película que cuenta entre sus mayores virtudes la actuación de Paul Kaye como Frankie Wilde y la participaciond e verdaderos grandes de la escena electronica mundial como CARL COX, SAHRA MAIN, TIESTO, PETE TONG, PAUL VAN DYK entro otros.
Super recomendable!!!!