BOY GEORGE
El que fuera cantante de Culture Club ?y dueño de una de las mejores voces de la escena británica? es desde hace años un requerido DJ especializado en handbag y house petarda, aunque también es cierto que le tira el trance y el progressive La cabina del populoso club Ministry of Sound le volvió a convertir en estrella.

BROOKS, Andy
El último niño prodigio emergido de la escena de baile inglesa se llama Andy Brooks. Y ?Electric Dance Machine?, el disco que le permitió propulsarse al estrellato con dieciséis años recién cumplidos. Hoy, la élite del house internacional (personajes de la talla de Deep Dish, DIY o el sello inglés Mantis), se cuentan entre su lista de admiradores. ¿Su secreto? Una pócima que incluye a Fleetwood Mac y las raíces del electro de Detroit bajo un mismo paraguas. Un nombre con futuro.

BROOM, Mark
Como DJ es un todo terreno, que puede pasar del trip-hop al minimal techno con extremada facilidad, aunque lo suyo normalmente es el bombo pelado. Colabora habitualmente con Baby Ford (como The Ifach Collective), edita discos a su nombre y como Midnight Funk Association (a medias con Dave Hill), y gestiona los sellos Pure Plastic y Rewired: pasión por el Detroit más puro y ritmo en las manos.

BUG, Steve
Sin duda, Steve Bug es uno de los paladines europeos de la electrónica minimalista. Es el cincuenta por ciento del dúo The Discowboys, y en sus sesiones como DJ aplica el concepto que utiliza en su magnífico disco ?Volksworld?, un viaje a la esencia del ritmo que discurre entre el minimal funk y los espasmos de house cargados de pequeños detalles. Su última aventura empresarial es el sello Poker Flat, pilar del house microscópico en el que han grabado prohombres como Hakan Lidbo, Orbit Starz y Martin Landsky.