Muy bueno todo, salvo claro, excepciones.

El pabellón con aire acondicionado era precisamente donde no tocaban los grosos... o sea, donde estaba toda la gente, chorreaba transpiración del techo de la carpa.

Terrible los patovas de Metrópolis pasaban desesperados mirando si te encontraban con algo raro para afanártelo!!!
En una un amigo se va a comer un chicle y tira el papelito al suelo, y se quedan los 5 negros mirando fijo a las manos, uno se ríe, viene caminando, mira si no era 'otra cosa', nos mira desafiante y se va. "Seguridad" jaja, que chorros de mierda que son.

Y tipo 4 no te dejaban volver a entrar a la carpa principal... o sea que si salìas, a comerla.

Salvo esos detalles, música excelente, algún que otro problemilla de sonido que no opacó la noche.

Visuales? Cada vez menos.

Baños, un montón por suerte, sin agua, claro.
Olor a pija en la mano toda la noche.

Saludosss!