La verdad que con la onda que le pusiste a la respuesta me dan todas las ganas de ir para allá!!!
Me encantó que obviaras responder la boludez escrita mensajes atrás sobre lo lindo, feo o poca onda de la gente chilena.
La verdad que cuando leí eso me sentí un poco avergonzado y no pude más que responder con ironía -despçúes no queremos que en Latinoamérica no se quiera a los argentos, si a veces un par de paparulos nos hacen quedar mal con tan poco...
Acá el problema radica exactamente en lo que vos decís, no le dan ni cinco de bola a la producción dado que como nuestro mercado es más del doble que el de Chile (somos casi 38-40 millones de habitantes) con un nombre que sea más o menos conocido -no digo escuchado, digo más o menos conocido- la "fiesta" tiene asegurada la concurrencia.
8 años atrás, encontrar un lugar que pasara música electrónica era como un oasis en el desierto, hoy no encontras un lugar que no la pase (es un decir por supuesto).
Los tipos ponen las entradas a precios ridículos ultimamente, y encima se dan el lujo de no decir palabra acerca del lugar en donde se va a armar el evento. A veces ni siquiera dicen quien va a tocar, solo ponen el nombre de la marca (SAMC Marzo del 2008 por ejemplo)
Ponen dos mangos de ambientación, tres para el sonido, las barras de bebidas más caras del mundo...son imperdonables...quieren rentabilidades del 1000%.

El público, cuando el lugar es el correcto en cuanto a capacidad y riquisitos mínimos, es de otra galaxia.

Cuando no, es de terror como en todos lados.