La Legislatura porteña aprobó una ley que permitirá aplicar multas de hasta 25 mil pesos a los locales que corten el suministro de agua potable fría a sus clientes, una técnica utilizada por empresarios de la noche para que la gente consuma más bebidas de las barras.

La iniciativa, cuyo autor es Facundo Di Filippo, de la Coalición Cívica, modifica el Régimen de Faltas de la ciudad, con el objeto de evitar que los locales suspendan el servicio para impulsar a los clientes a consumir bebidas, lo que sucede en especial en boliches.

El texto dice que el responsable "del establecimiento destinado a cualquier servicio al público que interrumpa el suministro de agua fría potable o carezca de higiene en sus servicios sanitarios" será sancionado con multas que irán desde 200 hasta 2.000 unidades fijas, equivalentes a un peso.

También determina que en los casos en los que se compruebe que no se suministra y no haya expendedores de agua potable, las multas podrán trepar hasta las 25 mil unidades.

El proyecto, el único de envergadura en la sesión de ayer a la tarde, fue aprobado por unanimidad por los 46 legisladores presentes.