Por Ezequiel Dafont y Diego Battini.

Cómo es la movida electrónica en Brasil?

- En Brasil la música electrónica empezó hace mucho con el techno, todos escuchaban un techno más fuerte del que se toca hoy. Empezó básicamente en San Pablo, que es una ciudad muy grande, muy urbana. Había un club que se llamaba Hells, donde fue el comienzo de todo, los pocos djs que había tocaban ahí. De allá, salió por ejemplo el dj Mau Mau, que hasta hoy es una referencia en la escena brasileña.

Poco a poco se expandió por el resto de Brasil y hoy esta por todas partes. En el sur, hace algunos años hubo un ?boom? de fiestas, principalmente en Balneario Camburiu, con el club Warung, que gaño amplia divulgación internacional. Brasil es inmenso y me parece interesante que haya cada vez más fiestas en ciudades grandes y pequeñas. A veces toco en lugares que mis amigos de Rio se quedan sorprendidos que exista movida electrónica.

La escena empezó en los clubs, como en cualquier otro lugar y hoy sigue creciendo. Hay un montón de dj´s de todo el mundo a los que les encanta tocar en Brasil y otros con los que cada vez que hablo me dicen que quieren ir a tocar ahí.

Cómo es la gente de Brasil a diferencia de otros lugares del mundo en los que estuviste tocando?

- En Brasil hay como ?tribus? por llamarlo de alguna manera. Están los que escuchan house, los que escuchan minimal, los que escuchan techno; eso en Brasil es muy definido, las personas son muy exigentes, y no mezclan mucho lo que escuchan. Tal vez esto este cambiando ahora.

Lo que me gusta de Buenos Aires es que la gente me parece más abierta. Acá hay una cultura fuerte de mainstream, los clubs son muy grandes, va un montón de público a escuchar a los dj´s y quizás no les importe tanto lo que toquen, sino que les gusta bailar y divertirse y para mí es muy bueno que no haya tanta distinción de estilos. La gente acá es muy divertida, muy arriba, baila para afuera y a mí me gusta un montón eso.

Si vas por ejemplo a algunas ciudades de Europa, la cosa es diferente. Algunas ciudades son más grises y más frías y así lo es la música, va cambiando según el país. De todas maneras, aunque me vaya a tocar a Londres o Los Angeles, voy a tocar mi música, lo que a mí me gusta y espero que a las personas les guste.