Bueno antes de comenzar mi review formal advierto que las únicas dos neuronas que sobrevivieron ese bombardeo alienigena todavía se están peleando entre ellas para ver quien manda.

A Crobar llegue re temprano, alrededor de la 1:20. siempre me olvido de que en 5 minutos estoy en moto.
Entre y me quede solo bailando muy a gusto con el warm up de Udolph, mientras llegaban varios amigos conocidos de la noche y poco a poco el set se fue poniendo mas y mas agresivo mientras terminaba. Ya para el final la pista estaba ardiente, y mas al final del set cuando sonó Spanglish se fue todo al carajo. Siempre al menos 1 tema de Faki suena en Crobar por parte del Mr Barbatron. Hay un tema especifico que no se si fue el primero de Stephan o el Ultimo de Udolph, EL CUAL ES UNA BOMBA. Voy a tratar de averiguar el nombre.

Apenas aparece la cabezota pelada de Bodzin ya varios se hicieron escuchar... y Stephan no paro de conectar sus varios juguetes con la Mac (la cual postro sobre su propio soporte de aluminio).

No se bien por donde empezar en cuanto a lo musical. Creo que le su estilo y su concepto hace de cada presentación suya algo sumamente único. Ningun show de Bodzin es enteramente igual, mas allá de seguir seguramente algunos parámetros predefinidos que dan estructura a su set.
El ensamble entre el Ableton y sus efecteras (kaosspad si no me equivoco) + lemur logra un resultado que se asombra de su propia complejidad.
Eso sin contar el bastón luminoso que nos dio el gusto de presenciar, del cual ni me quiero imaginar el nombre. Parecía que se estaba haciendo una paja por momentos con ese bastón jaja. Tuvo ciertos problemas cone l baston, como si se le hubiese "flashado" el midi por momentos, pero al verdad no se bien porque fue causado. De todas formas lo resolvió bien y la camuflo bastante. Creo que varios no se dieron cuenta jaja.

Casi todo su set fue obviamente techno retorcido, con momentos mas melódicos y acolchonados por momentos. Muy minimalero por momentos... pero todo tan perfectamente armonizado y presentado que se sintió como un solo bloque.
Se sentían como olas de sonido, que se retorcían de formas increhibles, se comprimían y expandían hasta explotar de formas que ni creían ellas mismas.
Fervientemente abandone ese boliche ayer certero de que su música no se baila, su surfea.