Resumen de la noche: clima ideal. Entrada impecable. Gente muy sociable y respetuosa.

Festa Bros: nada para destacar.

Digweed: arrancó 3.30 hs apróx. Arranque tranquilo, medio playero para mi gusto. Casi que no lo reconocía. Parecía una mezcla entre Cattáneo y Howells. La primer mezcla se le corrió un poco, pero creo que salvo Coloto, fede Berte y yo, nadie se dió cuenta ya que la arregló de toque. Atada que la tiene. A partir del quinto tema entró en una espiral de violencia que a uno le daba la sensación de que los Mayas tenían razón: se venía el fin del mundo.
Y durante las cinco horas siguientes (terminó de pasar música a eso de las 9 y modedas de la mañana)no paró jamás. Unos tracks que te dejaban la mandíbula por el piso y las piernas temblando. Terrible groove sostenido. La mezcla exacta entre violencia y musicalidad. Clap, calp, clap, clap.
No está bien del marote.

Elio Riso: excelente la hora que tocó para cerrar una noche de esas que no te olvidás jamás. Un techno precioso de alta calidad. No desentonó en absoluto. Un nivel que pocos djs argentinos tienen. Un nivel de lectura de pista sensacional. Además que podría haber tirado almohadas y sin embargo decidió terminar la fiesta con todo. Y unos huevos porque después de lo que había hecho Digweed, había que salir al ruedo con el Coliseo prendido fuego.