El danés Anders Trentemøller fue el hombre de 2005. Su repercusión mediática fue tan grande durante ese año que se hablaba incluso del fenómeno Trentemøller para categorizar lo que por entonces se había puesto de moda. Sonido electro-techno de hechuras minimales funcionando a todo trapo en la pista de baile con temas como su himno “Polar Shift” editado en el 12” correspondiente al Poker Flat Recordings número 56. Empezó editando deep house en Nacked Music pero rápidamente se dio cuenta de que la clave estaba en pinchar en hueso y se lanzó de cabeza a la consecución del hit descarado. Por eso se lo rifan sellos como Audiomatique Recordings -subsello de Poker Flat-, Tic Tac Toe Records de su amigo y compatriota Patrick Bateman y Out Of Orbit Recordings donde también ha colaborado otro fenómeno del país de la sirenita con apellido español, Martinez. Para muchos Trentemøller no deja de ser puro zeitgeist, pero a los más jóvenes les mola mazo. Y ellos son los que mandan.