-En los medios se toma el comienzo de los 90?s como el nacimiento de la electrónica local. Sin embargo existía una escena anterior que sentó muchos precedentes...

Sí. Primero, hay una parte cronológica que hay que arreglar. Acá la movida electrónica empezó antes del ?90 o ?91. En esos años estaba La Age o Morocco, que porque iba Susana Giménez salía en la prensa. Boliches electrónicos hubo, desde mediados de los 80?s en adelante, varios. A partir de los 90?s la cosa se hizo más masiva en la prensa. También estaban El Cielo y otros boliches que se sumaron a la escena electrónica. Pero boliches chiquitos antes, entre el ?82 y el ?90, hubo unos cuantos: Rainbow, Freedom, Palladium, Bulldog, Exit, Area, Experiment, D?Light, Mix? En estos lugares, al estar mucho más cerca de underground, la gente sabía lo que escuchaba y había una música muy interesante y a la par de lo que salía en el extranjero.

-¿Cómo contemplas la evolución desde aquellos días a la fecha?

Para mi, el gran cambio llegó en el 2000. Antes la movida estaba más por el lado de los DJ y los productores undergrounds. Había cosas interesantes como festivales para 18.000 o 20.000 personas, sin grandes sponsors y dándole cabida a un montón de artistas. No había sectorización de DJ ni agencias, sino que participaban todos, con propuestas no sólo musicales sino de puestas en escena. Había tribus mezcladas, porque tocaban los de Trance en un sector, los de Techno en otro y los de House en otro. Se traían DJ internacionales también. A partir del 2000 en adelante, con el tema de las grandes fiestas internacionales y demás, se cambio de mando a los sponsors y se entró en un mapa internacional como del ?new dance?, con fiestas inglesas enlatadas? Así estamos.

-¿Y no te parece que la sobredimensión que se le dio a la figura del DJ también atentó para que esto sucediera?

Puede ser. Lo que pasa es que no hubo mucha exploración artística entre los DJ. Hoy subis el beat, pones un bombo en negra, haces un poco de ruido y cualquiera es DJ y hace bailar a miles de personas.

-¿Por qué es tan difícil hoy marcar tendencia desde las bandejas?

Porque ahora la información está en todos lados. Todos tienen la misma data y, encima, con todo el tema virtual de compra, los vinilos son casi un souvenir. Antes yo viajaba dos veces por año al extranjero y me alcanzaba. Ahora es muy difícil diferenciarse y hay que saber hacerlo. Sin embargo, en los últimos viajes que hice por Europa, noté la diferencia que marcan los DJ que tienen historia con los nuevos, que pueden ser muy buenos pero tienen un solo color. También ahora, otros con más experiencia, hacen el mash up, donde ponen un poco de electro, un poco de acid, un poco de house, y un poco de minimal, y con todo eso logran una noche mucho más divertida.