Fuente: http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=162737

Martin Huergo

Martín Huergo es el dee jay residente de la disco La Estación, el boliche más cool de la temporada de verano en Córdoba. Anclada en el medio de una montaña en la comuna de San Roque, la entrada cuesta 60 pesos y se llena todos los viernes de enero y febrero, los únicos ocho días del año en que abre sus puertas.

Martín viene de una familia de músicos, y como dee jay (lo suyo es el tech house) cumplirá 200 fechas internacionales cuando viaje en junio a Europa. Antes, saldrá de gira por Centroamérica y se presentará en la South American Music Conference en Buenos Aires.

En octubre editará el disco La historia sin feel y en diciembre organizará una mega fiesta para recaudar fondos para la lucha contra el Sida en los hospitales públicos de Córdoba. En conversación con La Voz del Interior, se define como un músico carismático y creativo, y que pone música con la cabeza y no con las manos.

A Huergo se lo vio en una publicidad de una importante gaseosa y aparece en casi todos los carteles callejeros donde se promociona una fiesta importante. A pesar de su momento, dice que no se la cree y que sigue yendo a la cancha y tomando ?vino con coca?.

?Hoy me encuentro con una realidad muy linda para mí, pero sé que esto no es para siempre. Pienso ir más arriba y cuando me empiece a mantener, voy a dejar de poner música para retirarme con la frente en alto?, arranca.

Diario bajo el brazo
?Quería ser escritor, incluso gané un par de premios cuando estaba en la lona. No tenía laburo, estaba peleando por no irme al Argentino A. En 1998 salía a buscar trabajo con el diario bajo el brazo?, recuerda.

Encima, le había agarrado el gusto al casino. ?La ruleta te engancha cuando a tu vida le faltan emociones?, reflexiona. En 1999 se consideraba retirado de las bandejas, pero una ex novia le recordó lo que alguna vez él le había confesado: que podía haber sido un buen dee jay.

Estaba trabajando de periodista sin futuro y un día renunció a todo. ?Cuando le puse ganas toqué en las mejores fiestas de fin de año?, recuerda. Reconoce a Morocco Colman y a José Cabanillas como los dee jays que le abrieron las puertas a las discos importantes, y que empezó en la noche porque sentía lo que hacía. ?No estaba por la gilada. En la noche hay mucha gente a la que le gusta figurar. Yo nunca me comí el verso del personaje?, asegura.