Tango, milonga, rock y electrónica se unen en segunda producción discográfica de Bajofondo.

Con el disco "Mar dulce", los integrantes del colectivo - entre los que se encuentra Gustavo Santaolalla - comienzan a cosechar los frutos de lo que han sembrado desde su creación en el 2002.
Con su proyecto Bajofondo, el dos veces ganador del Oscar Gustavo Santaolalla corrió el riesgo de que los puristas lo declararan "hereje" por mezclar ritmos arraigados y tradicionales como el tango, con la música electrónica actual.

Sin embargo, eso no detuvo nunca a los miembros de su grupo, y ahora con su segundo disco "Mar dulce" comienzan a cosechar los frutos de lo que han sembrado desde su creación en el 2002.
"La gente lo ha acogido muy bien", a pesar de lo que en algún momento temieron, confesó Santaolalla en rueda de prensa en el marco de la celebración del Festival Internacional de Cine Contemporáneo en la capital mexicana.

"Queríamos hacer música de hoy que refleje las ciudades en la que vivimos, Buenos Aires y Montevideo... por eso aparece el tango, la milonga, pero también el rock. Todo eso converge", agregó.

La clave para el reconocimiento de críticos y seguidores de distintos géneros está - según dijeron - en que cada uno aporta distintas experiencias marcadas por la diferencia de edades entre ellos, las distintas ciudades en las que han vivido y la música con la que crecieron así como la que prefieren actualmente.

"Primero lo que buscamos es hacer la música que nos guste a nosotros", dijo Juan Campodónico uno de los integrantes de la agrupación que se ha dedicado gran parte de su vida a la producción de discos y que, como el resto de los integrantes, se rehusa que les pongan una sola etiqueta a su producto.

Y es que además usan expresiones del hip-hop, el tango, la milonga, y algo de música clásica en una amalgama que está fundida en este nuevo álbum, que incluye la participación de artistas internacionales como Nelly Furtado, Elvis Costello, Gustavo Cerati y la Mala Rodríguez, entre otros.

Además, en esta producción han integrado percusiones dándole un aspecto "más salvaje", dijo Adrián Soto el encargado de ese apartado. "La música ya tenía algo de eso pero en computadora, más limpio, ahora hay más actitud... más relación con el público", indicó.


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