REVIEW DESDE AFUERA.

Primero disculpas por no haber llevado el cartel.
La realidad fue que tampoco entré a la fiesta, pero estuve ahí en la puerta un largo rato buscando entrada para un amigo y vi todo eso que contaron Uds.

Los flacos pedían 200 mangos para entrar.
A los 5 minutos desaparecían de donde estaban.
Estaban parados camino al pabellón intercalados con los de prefectura, y daba la sensación de que todos estaban del mismo lado.

Qué manera de ver gente por dios! Otra que Creamfields!
Muuucha gente drogada antes de entrar.. Muy triste imagen.
Muchísima gente buscando entradas en la puerta.


Mi conclusión: es bochornoso el grado de negocio que adquirió la Música Electrónica y todo su background, léanse: precios de entradas y bebidas, drogas, RRPP, reventa en puerta, estacionamiento.
Yo sinceramente, ya no tengo ganas de someterme a todo eso.


Me alegro mucho de que la hayan pasado bien y de la buena calidad artística. Una lástima perderme a Jamecito, pero ya habrá otra oportunidad..



Saludos a todos!!


Pam.