En la city hay un ciclo semanal que el próximo mes de Agosto celebrará su octavo aniversario de martes ininterrumpidos llenos de baile y breaks acelerados. Estamos hablando del Drum & Bass, y obviamente, de +160. A la hora de referirse a este género hay unos pocos nombres en la escena, pero decidimos ir directamente a uno de los pioneros: Bad Boy Orange. A días de una fecha aniversario que contará con los ingleses TC y Jakes, dos pesos pesados del panorama de Bristol, invitamos al chico malo a que pase por nuestro jardín, nos hable de sus inicios, la historia detrás del género en Buenos Aires y su afición por el color naranja, entre otras cosas.

Extractos:

Contanos como fueron tus primeros pasos en la música.

Desde muy chico encontré incómodo el silencio, era un alborotador por naturaleza. Luego de un tiempo la evolución lógica era la música. A los 12 años me compré la batería para definitivamente transformarme en el enemigo número uno de los vecinos.

Toqué en bandas con amigos del barrio, del colegio y luego de las movidas punk e indie rock. Paralelamente a todo esto (también desde los 12), trabajé de promotor en discotecas como Caix y La France y a los 16 ya obraba de musicalizador en fiestas de amigos y conocía lugares reveladores como El Dorado, The Age Of Communication y Morocco.

No me llevó mucho tiempo transformarme en promotor de alguno de esos lugares, empezar a armar mis fiestas, comenzar mi carrera de DJ, armar una banda de música electrónica, trabajar en Oval y con la Urban Groove, formar Buenos Aires Frente Jungle junto a Buey, estar metido en la explosión de las Raves y el comienzo de Buenos Aliens (junto a Dante y Johan), que se transformó rápidamente en el medio obligado de consulta para la salida nocturna. El resto es historia.