Fue una noche fantástica, voy a tratar de ser objetivo, pero me va a costar...

Llegué con mi novia a la 1. En la cubierta del barco había unos silloncitos con gente bebiendo, súper tranqui, música a tono, un lujo.

A eso de las 2 arrancó Dee Keepers, un dúo al que no tenía, bastante bien, pero muy arriba para mi gusto.

Hasta que a eso de las 3 arrancó ese sonido mágico de Ricky, una dulzura, fue subiendo con el correr de los minutos y a las 6, cuando levé anclas ya con las rodillitas temblando de tanto bailar, ese barco directamente volaba, era una lociura total.

La gente tenía muy buena onda, siempre "permiso", "disculpá", "por favor". Sólo detecté un borracho perdido que en un momento se quedó en cuero revoleando su camisa y chocaba gente, pero desapareció rápido porque, simple, no encontró cabida para el bardo: la gente iba a divertirse, bailar y, en mi caso, escuchar a Ricky.

Las barras de alta calidad, como dijeron antes. Una fiesta como debe ser, con respeto para el que va, desde el ingreso, el tipo de alcohol, la decoración, el sonido, la música... Se ve tan poco eso que hay que destacarlo.

En resumen: un fiestón de la "f" a la "n".

PD: Y me contó un pajarito que para el 2012, el gran Ricky nos va a sorprender y deleitar con algo más que tocar donde lo inviten... Paciencia, vale la pena esperar.