Guishez, con tu permiso, me tomo la libertad de creer que estás equivocado. No hay solución. Porque el grupo que puede tomar esa determinación, por "honor" -por decirlo de alguna manera- o para darle una "lección" (?) a los organizadores, es mucho menos influyente económicamente que aquel que llena sus pistas.

En definitiva, mientras entre guita, va a haber statu quo (y ahí la guita está entrando por un tubo). Porque así funciona especialmente este país (y no lo digo en el clásico sentido clasemediero mediocre): el empresario no dice "voy a ganar menos, pero igual voy a ganar, porque voy a invertir y a cumplir con la ley para ofrecer un servicio de excelencia"; el empresario dice "voy ganar todo lo que pueda, no voy a invertir un carajo, voy a coimear a cuanto funcionario esté a mi alcance y el año próximo pienso tener el doble de utilidades".

Consecuentemente, solo queda cambiar la óptica y saber que al que no le gusta se jode. Ni más ni menos grave. Es bastante simple; tampoco es terrible: hay que adaptarse y resignarse.

Ahora, si ver el no ir como una decisión ideológicamente coherente y eso te parece, aunque sea mínima y anónima, una militancia, lo respeto, lo comparto, lo valoro y puedo verlo como una solución. Pero solo sirve si te hace sentir bien.