La verdad es que el ensardinamiento este (salvo contadas excepciones) empezó cuando esto explotó. Los empresarios siguieron haciendo guita sin poner un peso o agrandar los lugares. El gobierno, que es el que tiene que protegernos de estos empresarios no se mete. O si se mete es para clausurar locales chicos o de gente que recién empieza o gente que genera algo interesante y pone nervioso a los que manejan el monopolio de la escena.

Más allá de los empresarios y de las actitudes que cada uno tomemos el que tiene que intervenir es el estado. Ya hubo un Cromagñon y todo sigue igual, ya se estrelló un tren y todo sigue igual. Los empresarios que son amigos del poder hacen lo que quieren hasta que ocurre una tragedia y ahí, pagan uno o dos giles como siempre. Mientras los que manejen el estado sean corruptos (y no estoy hablando de un partido en particular, sino de todos) todo va a seguir igual.