Aaaaah... con gente madura y coherente en el foro da gusto leer y postear... :)

Domingo a la mañana (alrededor de las 6, 6 y algo). Al ver que ya casi nadie se acerca a mi barra y la poca gente que queda dando vueltas y bailando en la pista, empiezo a desarmar y a guardar todo, con la mejor cara de poker y como quien no quiere la cosa, tratando de disimular mi apuro, sobre todo porque aprovechando el fracaso estrepitoso de la disco esa noche (ajjjajajajja!), q' en realidad nunca tuvo una noche "medianamente exitosa", me estaría yendo una hora antes de lo normal. Guardo coctelera y elementos varios en el bolso así nomás. Desesperación.

7 menos cuarto, ya habiendo cobrado y con toda la intención de huir corriendo hacia la salida, mis "jefes":
- Mâi, te vas para Bloody, no?
- Ooooobbbbvvvvioooooo.
- Bueno, llevanos q' vamos con vos, nos esperás?
- (Y la rep#$%&...) Ok...
Chicos, me llevo un par de Speedvvssdzzzz...
- Dale. -
Bueno, fueron 6, un par más, un par menos...

Al jefe de seguridad (mientras espero a los otros 2 que estaban en la oficina rindiendo): "Hora?", "las 7", "Dios mío... (espero 3 minutos y si no vienen desaparezco)". Surco en el suelo por donde iba y venía.

7 y cuarto aparecen, yo ya caminaba x las paredes. Saludo veloz a todo el mundo y parto raudamente a tomar un remís al lado. "(Espero q' haya autos)". Salgo y en el camino a la agencia casi me llevo puestos hasta Haedo al portero, al barman de la barra de arriba y al perro que tomaba agua. 385237276 autos en la puerta (menos mal), me subo y digo, "hasta Heado, por autopista y volando, por favor".

Chofer copado, jefes molestos, latita de energizante q' casi se vuelca 49367 veces, llegamos, pago, revoleo la latita, nuevo saludo veloz a todo el mundo en la puerta, llegada desesperada al mostrador, cajera con cara de "y esta...?", no encuentra la lista, "(dale nenaaa... apurateee!)", ticket en mano, los chicos "en veremos",
- Bueno, no sé, los veo arriba-.
Le revoleo el ticket al señor, nuevo saludo veloz a todo el mundo en el camino hasta el final y glorioso arribo a la pista. Alivio y sonrisa de oreja a oreja. Revoleo de bolso, abrazos y besos con amigos y gente conocida, distribución de energizante, el Sr. Sgalia arengando, la música bien arriba, la pista de fiesta, scratch, risas, fotos y bailoteo hasta las 10 a.m. (creo, no sé).
Final feliz para una noche deprimente.
Dios, cómo extraño estar desde las 3... Sniffff...