Sin intereses sociales de ningún tipo, me di cuenta que no iba a salir de la soup en toda la jornada (si bien tenía ganas de escuchar a la dupla de get physical m.a.n.d.y. y a Underworld).
Organizativamente no se si se puede hacer algo para controlar la masa de inadaptados sociales que concurrió al evento. Llegué relativamente temprano y en los baños había olor a desodorante de ambiente. No pasó 1 hora hasta que volví a ir, y ya había profundo olor a salamín barato.
Musicalmente...
El set de Matthew Dear fue fantástico, dedicado a exprimir lo mejor de sus 3 facetas productoras en su versión dj.
Troy Pierce, en la misma línea de excelencia que Dear.
El set de Alfonsín lo escuché pero no...tirado en el pasto, no entendía cómo estaba viniendo taaaanta gente. Te pasaban por encima.
Lawrence tuvo momentos buenos, y otros que personalmente no me terminaron de cerrar (no por malos, sino por carentes de atracción, sonidos más planos).
Bien por Cristobal Paz. Acorde a sus sets en metro.
El set de Simbad para mi fue excelente, siempre la paso bien con la musiquita que pasa. Desde épocas en la terraza de Pacha, hasta hoy, jamás me sentí poco a gusto con lo que propone. El año pasado fue de lo (o lo) mejor de la Creamfields, y este año tras las perlas de Dear y Pierce, también.
FlaviusE no desentonó con el nivel artístico de la carpa, buena música.

En fin, al costadito de la barra, buena música, bastante espacio, gente amigable.
Carísimas las barras, visualmente interminables las colas para las burgas...los bastones de salmón que pedí eran abominables.