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sáb 13-dic-2008 13:16
Cuando llegué a la tienda a probar pedí la estratocaster y sonó como mil veces antes la oí sonar. El dependiente casi me "encajó" la telecaster para que la probara. La probé. Y fue amor a primera vista. Amplificador Laney con sonido puro. La fui probando en todos sus aspectos. Me enamoré. No soy de guitarras rítmicas, más bien me he dedicado a solos y acompañamientos, intros, esas cosas más "detallistas", y acostumbrado a mi guitarra acústica siempre. Pero me enamoré de la Tele, sentí que la guitarra decía lo que yo quería que dijera. Control absoluto. Un switch de tres posiciones y en cualquiera es uno el que controla el sonido. No como la estrato. Alguno podrá decir que quizás yo soy un principiante, pero la estrato la sentía con personalidad propia, como que simplemente hay que guiar su sonido, pero suena sola. La Tele no, es como la voz de las manos del que la toca. Por eso me quedo con ella. Absolutamente.
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