JIN YEREI
Viviendo el klubkultur en primera persona

Entrevista VIE 26 JUL 2019

Federico Sánchez, más conocido como Jin Yerei, es uno de los protagonistas nacionales más relevantes de la folktrónica, música orgánica y aledaños. Hace unos días regresó de una interesante gira por Europa, y nos pareció relevante conocer cómo la vivió. Por eso presentamos aquí su diario de viaje, en primera persona.

Jin Yerei en Journey to Tarab, Hungría
Jin Yerei en Journey to Tarab, Hungría

Una persona cercana a los 30 años con algo de carrera nocturna puede discernir bien entre una “fiestita” y una verdadera fiesta. Y en esa premisa, muy a groso modo, se encuentra el secreto del klubkultur, o el “dance culture”: el club como modo de vida que en el primer mundo lleva más de 30 años de desarrollo (¿o más?).

Este año me tocó aventurarme en esa cultura por segunda vez presentando un set híbrido nuevo que incluye los nuevos tracks de mi futuro album y algunas otras gemas. Aquí un pequeño raconto de un gran porcentaje de lo vivido.

VIE 21 JUN - Salon Magika, Vienna

Abro la puerta del backstage: un montón de gente, cerveza tibia, schnapps de avellana, antes de mí tocaba Temple Haze, muy en el estilo de Nicolas Jaar pero rubio y con cara de buen pibe. Recomiendo.

Mi set arrancó temprano y transitó por el latin sad club music, mezclando global bass con destellos de downtempo latino porque hacía calor y porque cuando los austrohúngaros están de copas necesitan el cliché de la electrónica latina. Su cumbia es el techno y lo sabemos. Me fui a dormir tarde, cansado y aturdido, con la certeza que esta gira empezaba muy arriba.

Hoppla! Festival, Suiza
Hoppla! Festival, Suiza

SAB 22 JUN - Hoppla! Festival, Basel, Suiza

Mucho no me gustan los aviones, me tensan. El escaneo de seguridad es bastante molesto con trabajadores que no siempre te tratan de la mejor forma. Aunque no es culpa de ellos, es el airport mood, obviamente. Los aeropuertos en Europa son algo diferentes, se sienten de otra forma, no sabría como explicarlo… Obviamente por distancia y la huella de carbono prefiero el bus. Además, es más barato que un avión por lo general.

Llegué a la mañana en un Flixbus a Basel, que no se pronuncia Beisel sino Bazel, con un aire en la a, y con una e medio u. De ahi a la casa de mi host, estaban todos durmiendo post segunda noche del festival. Traté de dormir algo, y me fui rumbo a Hoppla! Me tomo un colectivo y me pierdo, marco Google Maps, encaro mejor el camino. De repente, el Rin. Automáticamente aparece la idea de que Basel es el Neuquén de Suiza. Siguendo la senda del rio y del megacalor, llegué a destino, el Slow Bar donde montaron un festival en el que fue mucha gente. En el megaorden de Suiza, el lugar más distópico. Chequeo mis privilegios: blanco, con educación pública gratuita.

ElPeche ya estaba tocando, b2b con Marcel Puntheller, uno de los organizadores del Hoppla! y otra vez Latinoamérica como bandera: sonaban remixes de MPB mezclados con downtempo en clave “es domingo, hace calor, somos latinos aunque no seamos afrodescendientes”. Bueno, Marcel parece un actor de novela. Y es una gran persona, más allá de los privilegios.

Arranqué a las 15:30 en el escenario de afuera. En el stage de adentro recién arrancaba Martha Van Straaten y M.Rux, o sea que no los iba a poder ver. También en otro stage R. Vincenzo hacía de las suyas. Luego de 3 horas y media casi cuatro, en ese atardecer sudado y con bastante cerveza en sangre, terminé mi set siguió un rato más Marcel. Antes mío había sido el turno de To Be Honest, un nuevo amigo. Todos felices y sonrientes.

MAR 25 JUN - Berlin, Alemania

Berlin tiene muchas capas. Puede ser una ciudad bonita, y también puede ser Mordor. A tale of two cities: Fiestas en donde sea, con quien sea, hasta la hora que sea. Amores del momento, o amores de larga data. El Muro todavía sigue ahí. Checkpoint Charlie: Yo tan Oriental, vos tan Occidental.

Uno se termina enamorando de los kebabs baratos y del currywurst porque tenés que comer, aunque estés apurado. Podés entrar a un club el viernes y salir el domingo a la noche, bañarte, volver al trabajo y nadie te va a decir nada porque están todos en la misma. Sleep is commercial. Y si no entendiste por qué, bueno, quedamos en que Berlín es una ciudad bonita, en el que una vez por año se lleva a cabo un festival llamado Fusion (que ya cumplió 20 años) y una gran parte de la población de Berlin termina en ese festival conviviendo casi una semana, con todo lo que eso implica.

Fusion festival, Lärz, Alemania
Fusion festival, Lärz, Alemania

MIE 26 JUN - Fusion festival, Lärz, Alemania

Un predio para casi 100.000 personas que supo ser una base militar, con instalaciones cyberpunk al estilo Mad Max es donde ocurre el Fusion, el festival de festivales de donde se sacan muchas de las ideas de los escenarios de los demás festivales de Europa. Es bastante difícil explicar lo que es el Fusion si no fuiste nunca o lo ves en fotos, y con los problemas que tuvo el festival con la Policía local mejor dejarlo ahí, por descubrir. Esto no es una review de Yelp.

Obviamente, hubo crew argentina, y shows memorables: Barrio Lindo & Barda en el escenario Sonnendeck, SidiRum y Fémina en el Dubstation, mëx en el Firespace, San Nicolás de Guaymallén (RLHBSLCN, ElMayonesa) en el Kall Kutter, las Kumbia Queers y quien escribe esta nota en el Salón de Baile.




Pero como es un festival tan grande y necesitás al menos media hora para ir de un stage para otro, te perdés de mucho. ¿Lo bueno? La mayoría de los que tocan suben su performance la semana que les sigue, por ende si te lo perdiste al menos en Soundcloud podés escuchar lo que tus piernas no te dejaron ver. ¿Lo mejor? La performance de Matías Aguayo, haciendo lo que quiere, como quiere, surfeando el latinaje deforme con su marca registrada.

El domingo tenía mi bus de vuelta a Berlin, y creo que estuve dos o tres días para recuperarme del calor, del jolgorio y de haber participado en este festival tan icónico y transcendental.

Journey to Tarab, Hungría
Journey to Tarab, Hungría

MIE 10 JUL - Journey to Tarab, Zsámbék, Hungría

Y luego del Fusion con el descanso necesario llegó el Journey to Tarab, en una ciudad hermosa cerca de Budapest, Zsámbék. Obviamente la crew ZUKUNFT presente: Barda, Altair & Sagan, Marzian, y quien escribe esta nota, a lá estilo viaje de egresados.

Si te gusta el downtempo, el dark disco o el listech (listening techno), esta es una gran oportunidad de ver a los que marcan el norte en la brújula del nuevo sonido europeo, desde ACUD, los Heimlich, Elias Doré, GiZ, Kora, Alex Eigner, entre otrxs. 1500 personas entre los cuatro días, escenarios temáticos con sistemas de sonido para audiófilos: Lambda Labs QX-3 y TX-3A como estándar, Funktion One en los demás.

Para ir cerrando, bien podría hablar mucho más sobre el partykultur o el club culture europeo y de lo que nos falta como sociedad para poder estar a la altura, pero sería una opinión bastante eurocentrista y parcial. Como latino acepto que nuestras idiosincracias sean diferentes y celebro que haya una distancia natural entre culturas.

Lo que sí haría propio es la importancia del “awareness”: el paraguas que incluye reducción de daños en fiestas, el ciudado psicológico y la contención que se le brinda a cada persona que entra al festival.

PD: Devuelvan el oro de Potosí.

Enlaces:
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 Instagram de Jin Yerei

Texto: Jin Yerei

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