MUTEK ESPAÑA 2016
Lo mejor del invierno
Al igual que el año pasado Buenos Aliens tuvo el privilegio de cubrir Mutek ES, la versión española del prestigioso festival. Aquí una crónica de lo vivido del 2 al 5 de marzo en varias locaciones de Barcelona donde se destacaron desde la reaparición de The Orb a un experimental Ricardo Villalobos junto a Max Loderbauer.
A pesar de no tener ediciones en Sudamérica hace ya varios años, Mutek supo hacerse conocido por nuestras tierras, y cabe destacar que, luego de su edición central en Canadá, es en México donde están establecidos y en constante crecimiento hace ya un tiempo.
La versión española se lleva a cabo en Barcelona, y es de proporciones más reducidas, sin por eso quitar méritos por haber logrado una entrada de aire fresco a una escena que lo necesita. Con respecto a la música electrónica, Barcelona es quizá la ciudad más interesante del mundo durante Junio, no así durante el resto del año. En los meses frios las propuestas verdaderamente innovadoras se cuentan con los dedos de una mano, y es ahí donde Mutek se hace fuerte, convirtiéndose en uno de los eventos más importantes del invierno europeo.
Esta vez Mutek mostró un total de 10 eventos (contra 15 del 2015), sin por eso dejar de ofrecer una amplia variedad de presentaciones que se llevaron a cabo durante 3 jornadas. La disposición de escenarios fue casi idéntica a la última edición, cuya crónica podés leer acá: Mutek ES 2015
Como previa al festival, el fin de semana anterior hubo una incursión más allá de la ciudad: Mutek llegó a Girona y ofreció Avant Mutek: una charla durante la cual se recorrió la historia del festival, abierta tanto a la prensa como al público. Luego llegó la hora de Play, sección clásica del evento dedicada a exponer el costado experimental de la música. Hubo dos presentaciones, y ambas latinoamericanas: el set A/V de Microfeel, artista argentino radicado en Barcelona, y el directo de Murcof & Manu Ros, LIFE OBSERVING LIFE - "Etna, a Portrait". El mexicano Murcof, ícono del festival desde sus inicios, también brindó una charla abierta. Cabe destacar que todo el Avant Mutek fue con entrada gratis.
Una vez llevado a cabo el inicio del festival propiamente dicho, nos encontramos con una serie de eventos gratuitos el miércoles 2, día de apertura, tanto en el Convento San Agustí como en la Alianza Francesa. Deadbeat estuvo a cargo de sus clásicos talleres en el convento, con el patrocinio de Ableton, Roland y Native Instruments. Este año enfocándose en las jam sessions, los resultados del workshop pudieron verse el último día del festival en otro escenario especialmente dispuesto para la ocasión. Más tarde en la noche fue el turno de la Alianza Francesa, escenario que recibió al dúo formado por el francés Franck Vigroux y el belga Kurt D'Haeseleer, presentando su show audiovisual Centaure, con aires industriales y noise empapados de reconstrucciones digitales.
El jueves por la tarde llegaría otra opción gratuita de Mutek en una nueva locación: la Universidad Pompeu Fabra. Allí se llevó a cabo un showcase interactivo brindado por un ensamble electroacústico, con motivo de la celebración de los 10 años de la plataforma freesound.org. Todas las presentaciones fueron en tiempo real y contaron con sonido octofónico. Un deleite para los fanáticos del audio.
Durante la noche llegó el turno de Barts, teatro que recibió los shows del dúo local Afloat y del trío formado por el noruego Bugge Wesseltoft, el alemán Henrik Schwarz y el sueco Dan Berglund. El primer show recorrió los nuevos puntos de vista que están apareciendo en la música clásica, y el segundo fue una fusión de clásica, jazz y electrónica.
El fin de semana todo siguió en dos sedes: el ya clásico club Apollo (copando las dos pistas), y la Antigua Fábrica Damm, nueva incursión de Mutek. Ambas jornadas diurnas en la fábrica de cerveza demostraron dos cosas: que ese lugar es ideal para este tipo de eventos y que fue tal vez una de las mejores ideas que tuvieron los organizadores, y que aún sigue habiendo espacio para sorprender al público con el aspecto más experimental de la electrónica, si las cosas se hacen bien.
Con varios escenarios dispuestos en diferentes sectores de la fábrica, fue en el área del estacionamiento que se realizaron las presentaciones más importantes y más esperadas. Allí vimos el viernes cómo Pole dejaba en claro su trayectoria presentando una original incursión en las frecuencias de bajos, diseccionando ritmos cercanos al dub, con visuales de bosques frondosos (tema central de Wald, su último disco), llevadas a cabo por MFO. Luego de esto, Shigeto, la estrella del sello Ghostly, brindaría un show muy celebrado por la audiencia, en el cual demostró sus habilidades para un set de proporciones enormes teniendo en cuenta que surge de las manos de un solo artista. Entre la batería y los controladores, Shigeto brindó una hora intensa recorriendo sus producciones, tan llenas de hipnotismo como de belleza y rítmica. Fue su debut en España, y estuvo a la altura de las circunstancias.
El cierre de la jornada del viernes fue el plato lo más esperado de la noche: la presentación de The Orb, agrupación legendaria que se encuentra celebrando dos décadas y media desde su primer trabajo editado, y que justo ese mismo día sacaban un nuevo EP por Kompakt: Alpine. El suizo Thomas Fehlmann y el inglés Alex Paterson demostraron que ellos estuvieron siempre ahí desde los inicios de mucho de lo que hoy en día es tendencia, y sin hacer mucho alarde, fueron a lo esencial: poner a bailar a absolutamente toda la pista, cosa que no logró ningún otro artista que hayamos visto en este escenario. Mientras Fehlmann mantenía la rítmica de precisión matemática y variable, Paterson demostraba que es una verdadera leyenda con las perillas y sus tres compacteras. Un recorrido por la historia de la electrónica en el que pusieron lo que quisieron y bailaron sin parar. Sí, Paterson es un agita pistas increíble que el público latino todavía no tuvo la suerte de poder escuchar.
El plato fuerte de esta edición de Mutek era sin dudas el show de Vilod, el dúo formado por Ricardo Villalobos y Max Loderbauer, y se realizó en el mismo estacionamiento de la fábrica cuando terminaba la jornada del sábado. Loderbauer, otra leyenda de la música electrónica con más de dos décadas a cuestas y nombres fuertísimos que lo involucran tales como Moritz Von Oswald Trio o Sun Electric, fue el encargado de introducir a Villalobos en el mundo de lo analógico, hace ya varios años. Como resultado de este trabajo en conjunto empezaron a editar música de un modo muy prolífico, ganando reconocimiento a nivel internacional en muy poco tiempo. En esta oportunidad hubo una sorpresa anunciada a dos semanas del evento: estarían acompañados por Claudio Puntin, músico que hace poco lanzó una colaboración con Loderbauer y Rohrer bajo el nombre Ambiq.
Sentado y sin bandejas o computadoras, Ricardo demostró que ya hace un tiempo está más allá de todo. Durante casi hora y media brindó un show digno de sellos experimentales como Warp o Touch. Mientras él controlaba los cables del Buchla, Loderbauer hacía lo suyo con sus sintes analógicos y Puntin brindaba el costado quizá más orgánico con su clarinete, que a la vez estaba distorsionado por efectos, también hubo xilofones y demás instrumentos. El resultado terminó vaciando un poco la pista promediando el set, lo que indica que no todas las audiencias están preparadas para este tipo de presentaciones. Aún así y todo, fue un trip de una intensidad sublime debido a la naturaleza misma del sonido. Una clase magistral de sonido analógico, como para sentirlo bien profundo, más allá del pecho.
En cuanto a la rítmica, muy de a momentos las texturas lograban un kick o un bombo que sacudían un poco la atmósfera generada, de a momentos siguiendo ciertas estructuras techno, y de a momentos cayendo el golpe justo cuando la extensión de un teclado o un sinte ya había recorrido buena parte del espectro sonoro, generando principios de ritmos quebrados que fueron un deleite. Cabe destacar las visuales del show, que fueron de primer nivel, llevadas a cabo por la española Alba G Corral.
Los shows nocturnos en la sala Apollo fueron los momentos más dance de Mutek, y también las jornadas con más público. El viernes se destacó el alemán Schwarz en su faceta dj, con la sorpresa de ser acompañado por Bugge Wesseltoft sin previo aviso, y el sábado se lo llevó sin lugar a dudas Rrose, quien brindó un live con una visión original del techno, llena de psicodelia y ciencia ficción. Cabe destacar la presentación de Sunny Graves en la sala más chica del club, quien demostró porqué es uno de los artistas locales de mayor proyección, y el elegido para el warm up de cuanto artista experimental pase por la ciudad.
El cierre absoluto del festival estuvo a cargo del dúo formado por Atom TM y Tobias, quienes fueron al techno seguro pecando tal vez un poco de monótonos, quizá haya habido más lugar para la innovación en la presentación de Uwe Schmidt con su otro alias, Flanger, el sábado en la fábrica de cerveza.
Como cada año, Mutek apuesta al futuro y sale victorioso. En Argentina seguimos soñando con algún día volver a tener la fortuna de vivir este evento.
Enlaces
facebook.com/MutekSpain/
Texto: Guillermo Cimadevilla
Artistas Relacionados:
The Orb
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Ricardo Villalobos
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Max Loderbauer
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Microfeel
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Franck Vigroux
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Kurt D'Haeseleer
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Afloat
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Bugge Wesseltoft
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Henrik Schwarz
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Dan Berglund
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Pole
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Shigeto
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Vilod
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Moritz Von Oswald Trio
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Sun Electric
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Claudio Puntin
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Ambiq
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Schwarz
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Rrose
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Sunny Graves
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Atom TM
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Tobias
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Uwe Schmidt
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Flanger